miércoles, 25 de diciembre de 2013

Papá Noel: títere del consumismo.

Los personajes navideños son títere, en realidad, del mayor chantaje de la globalización mercantil: la Inmortalidad.

Todos los personajes propios de estas fechas, desde Papá Noel al Ded Moroz de Rusia, tienen algo en común: hacen de puente entre la infancia y la adultez, entre la vida y la muerte. Levi Strauss, antropólogo, escribió que “no es sólo para burlar a nuestros niños que nos entretenemos con la creencia de Papá Noel: su fervor nos reconforta, nos ayuda a autoengañarnos (…). Y sin embargo, los hombres mueren (…)” Hoy, pretendemos burlar a la muerte con el nuevo elixir de la juventud que nos trae Papá Noel: sus regalos tecnológicos y de belleza, entre otros.
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viernes, 20 de diciembre de 2013

Cuerpo propio, cuerpo político: el aborto.

"Los intentos de desmotivar la contracepción, el aborto, y otros modernos controles reproductivos preparto, pueden aumentar involuntariamente la dependencia de prácticas homicidas postpartum." Marvin Harris, antropólogo.

"Siempre que las mujeres tienen control sobre su propio cuerpo, empíricamente los niveles de natalidad bajan. Se han realizado esterilizaciones forzosas, pero el control siempre ha sido sobre el cuerpo de la mujer, nunca han habido vasectomías forzosas..." Yayo Herrero, antropóloga.

Parece que el manuscrito más antiguo, que se remonta a más de 4.000 años y recoge métodos y formas de abortar, es un manuscrito chino. Desde entonces, numerosos códigos o normas conductuales etnográficamente recogidas han visto la luz. 

En Fiji, el aborto se consentía y era practicado por las mujeres que ocupaban el estrato social más elevado; en especial cuando los padres pertenecían a los estratos inferiores. Paradójicamente el número de abortos aumentó cuando los misioneros decidieron expulsar de la Iglesia a todas las mujeres cristianizadas que tuviesen relaciones antes o fuera del matrimonio. Las nativas, para no caer en desgracia y evitar la expulsión, optaban por destruir la evidencia de su relación.
 
Para los sedang moi, sólo se es humano después de haber sido amamantado por primera vez. Antes de nacer, e incluso antes de la primera toma, se es "como una pieza de madera". El contexto cultural permite abortar cuando el padre está relacionado con la potencial madre por estrechos lazos de parentesco, produciéndose de hecho una relación incestuosa.

Los nukuoro, habitantes de Samoa, siguieron una política de aborto masivo cuando murió, nada más nacer, el hijo de la reina Kauna, quien primeramente había ordenado la matanza de todos los niños, para que la población nukuoro compartiera su aflicción.

Los matacos del Chaco boliviano-argentino abortaban el primer feto para facilitar los partos siguientes. Entre los pima de Arizona, cuando la mujer resulta embarazada por un hombre blanco se la induce a abortar. En esta sociedad, cuando muere el marido se destruye toda su propiedad: por esta razón, las mujeres, temiendo quedarse viudas con muchos hijos, recurren al aborto. Las mujeres cunas abortaban cuando eran embarazadas por extranjeros, salvo que se tratase de franceses, en cuyo caso mataban al padre y conservaban al hijo.

Los pueblos de la zona de los grandes lagos africanos practican el aborto cuando se casa a la mujer a la fuerza. La desposada evita tener hijos en previsión de un posible divorcio. La achewa de Nyasalandia (Malawi) aborta lo concebido adúlteramente, ya que su nacimiento sería causa de desgracia para la comunidad.
Las mujeres Zoé, antes de quedarse embarazadas, controlan su menstruación hasta llegar a tener dos reglas en un mismo mes o ninguna en cuatro meses, dependiendo de sus apetencias sexuales. Para ello utilizan la corteza de un árbol que solo es conocido por las mujeres y que se niegan a mostrar a los hombres. No se conocen la utilización de abortivos entre las mujeres Zoé, pero si una excelente planificación familiar. Este pueblo nómada no puede permitirse embarazos no deseados.
Para el judaísmo el aborto no se cuestiona hasta el tercer mes, porque la medicina que viene practicando con tenacidad desde los tiempos antiguos demostraba que desde entonces, era mucho más arriesgado para la madre, cuya vida debía preservarse en primer lugar.

En el Islam es permitido hasta el punto de que el alma (Ruh) entra en el feto. Hay muchas, muchas opiniones diferentes sobre cuándo es. Como dijo la sabia Azizah Y. al-Hibri "la mayoría de los eruditos musulmanes apoyan el aborto, aunque difieren en el grado de desarrollo del feto en el que quede prohibido." La idea de que el Islam prohíbe el aborto sin condiciones está más arraigada en temas culturales y patriarcales que en los escritos islámicos reales. El Corán no aborda directamente el aborto.
Estos ejemplos son claramente ilustrativos de las distintas motivaciones que
llevan a la práctica del aborto: económicas, sociales, políticas, terapéuticas, etcétera. No muy distintas, como se puede comprobar, a las motivaciones de la sociedad industrial occidental.
Silvia Federici, historiadora, cuenta que "si en la Edad Media las mujeres habían podido usar métodos anticonceptivos y abortivos y ejercer un control indiscutible sobre el proceso del parto, a partir de entonces sus úteros se transformaron en territorio político".

"Ha crecido toda una campaña ideológica que pretende controlar la vida de las mujeres, su sexualidad, su cuerpo, un esfuerzo mayor por controlar la capacidad reproductiva de las mujeres. En varios Estados se criminaliza a las mujeres si pueden “probar” que estando embarazadas han puesto en riesgo la vida del feto que están gestando. Y desde luego la cuestión del aborto es muy importante."


“No es un problema de número, de cuánta gente nace, pues mientras en unos países se acota la natalidad, a la vez, en otros se fomenta. El sistema lo que busca es controlar y decidir dónde, cuándo y con qué perfil nacerá su nueva mano de obra
"Siempre que las mujeres tienen control sobre su propio cuerpo, empíricamente los niveles de natalidad bajan" afirma asimismo la antropóloga Yayo Herrero. "Se han realizado esterilizaciones forzosas, por ejemplo en el Perú de Fujimori, o el control de natalidad en China, aumentando el feminicidio. Pero el control siempre ha sido sobre el cuerpo de la mujer, nunca ha habido vasectomías forzosas..."
Fuentes:
http://www.publico.es/culturas/341987/capitalistas-contra-brujas 
http://family.jrank.org/pages/2/Abortion-Reasons-Abortions.html
http://elpais.com/diario/1983/06/18/opinion/424735214_850215.html
P. Newman and D. Boyd, "The Making of Men: Ritual and Meaning in Awa Male Initiations"
Cambiar las gafas para mirar el mundo. Una nueva cultura de la sostenibilidad. - Yayo Herrero, Fernando Cembranos y Marta Pascual (coords.)
https://www.youtube.com/watch?v=FfOjcBZRjgg

sábado, 14 de diciembre de 2013

Pueblos monstruosos y razas extraordinarias.

"Me has preguntado sobre las tierras incógnitas del mundo y sobre la credibilidad que debe concederse al gran número de monstruos que se dice que viven en las regiones desconocidas de la tierra, en los desiertos, en las islas de los océanos y en los escondrijos de las montañas más lejanas." (Prólogo del "Liber monstrorum" anónimo del siglo VIII)
 
"Esa es una paradoja de la cultura occidental: la extrema dificultad para conocer al Otro junto a la extrema creatividad para inventarlo". Roger Bartra, antropólogo

"Nosotros tenemos una avidez increíble por el arte, nos atrae mucho, ya sea una historia narrativa, una historia de ficción, un cuadro o lo que sea. En cierto modo, es como si nos preparara para lo desconocido. ¿Por qué nos gusta tanto la ficción? En parte, es porque nos prepara para lo inesperado, nos permite haber practicado mentalmente la manera de afrontar una situación nueva mediante la ficción…" afirma Michael Gazzaniga, neurocientífico.

El arte, la imaginación, la utopía... es necesaria para el ser humano, para
prepararse ante lo desconocido. De hecho, monstruo viene de "mostrare" (manifestarse); portento viene de "portendere", (anunciar de antemano); ostento de "ostendere", (manifestarse); y prodigio, otro sinónimo más, de "praedicere", (predecir).

Pero nuestro cerebro se empecina en escoger la opción más cómoda, la que concuerda mejor con su propia realidad. Por eso, memoria e inconsciente se encargan de ajustar lo que no encaja, de cambiar lo que no gusta, de eliminar lo que duele y de ensalzar lo que agrada.
De esos mismos mecanismos surge en los humanos la habilidad para caer fácilmente en estereotipos y prejuicios... y otro tipo de monstruos.

En la literatura de viajes y en las descripciones geográficas y etnográficas de los escritores clásicos, abundan seres extraños, unos extranjeros o bárbaros (cuya lengua para los griegos sonaba a un balbuceo incompresible u onomatopeya bar-bar-o, similar a bla-bla) y otros salvajes (menos cercanos a la civilización y más a la naturaleza)
Unos son conocidos y otros no tanto. Todas las culturas de la tierra, sin excepción, tienen sus propios monstruos.

Ctesias de Cnido, un médico griego que en siglo V a.C. trabajó para el rey persa Artajerjes, explicó a sus compatriotas las maravillas que había visto en lejana India y, entre ellas, dió a conocer algunos animales extraños como las leucrotas (una criatura híbrida, con cabeza de caballo o tejón, cuello y patas delanteras de león, cuartos traseros de ciervo y una columna vertebral muy fuerte, que nunca cerraba sus ojos y tenía una larga y desmesurada boca, osea, la hiena); o el martichoras (manticora, especie de león con rostro humano, dotado de cola de escorpión). Pero también aseguró que existían seres humanos extraños, como los cinocéfalos («cabeza de perro»), probablemente una mala interpretación de un comentario sobre las castas inferiores obligadas a "comer como los perros"; los nacéfalos, sin cabeza, pero con rostro en el pecho y los ojos en los hombros y eran conocidos en su tierra por el nombre de Blemmias; y los esciápodos, individuos ocultos bajo la sombra de su pie, una mala comprensión de una práctica ritual de los sadhus.


Durante el Renacimiento, se ampliaron tanto los esciápodos que cambiaron de continente y se trasladaron a las nuevas e ignotas tierras de América.
Así, entre los indígenas del Amazonas existe la leyenda de un duendecillo muy moreno y travieso llamado Sací que habita en la selva e indica a los viajeros el camino errado; lleva una gorrita roja, fuma en pipa y tiene una sola pierna y un solo pie, que también usa, como su pariente índico, a modo de parasol.

Plinio el viejo, contó historias sobre el helado norte, en la que se encuentra la fría e inhóspita región de Escitia. En aquella parte del mundo abundan los pueblos extraordinarios; algunos de ellos, monstruosos, como los arimaspos (cíclopes) que luchaban contra grifos que extraen oro de la tierra. Pero también añadió extraños hombres con los pies al revés, mujeres con dos pupilas y mal de ojo, y andróginos con ambos sexos. En la India, aseguró, habitaban los monocolos: hombres con una sola pierna que para caminar, daban saltos "que también se llaman esciápodas, porque en los mayores calores permanecen tumbados boca arriba en el suelo protegiéndose con la sombra de los pies".

 
Muy común también es la presencia de orejones en las mitologías de muchas
culturas. En el imaginario musulmán hay seres de grandes orejas, en Japón están los ‘choji’, en Melanesia los ‘dogal’; en la Persia del siglo X, el poeta Firdusi, o Firdawsi, habla en su ‘Libro del Rey’ de los pueblos de Gog y Magog y se refiere a ellos como hombres peludos con torso y orejas de elefante en las que se envuelven como si fueran mantas.
El mito de los hombres con cabeza de perro, cinocéfalos, es otro de los más extendidos, su ámbito comprende casi todo Oriente, Europa, África septentrional y las zonas entorno al báltico, al Cáucaso y las tierras comprendidas entre el Mar Caspio y el Mar de Aral. Pero mientras unos lo presentan como un ser sociable y con cualidades innatas para el mercadeo, otros explican a una criatura salvaje y brutal.

Megástenes fué un embajador alejandrino en la India. En sus escritos, figuran hombres sin nariz, sin bocas, peludos que caminaban reptando, con un solo ojo, con orejas de perro, o con los pies al revés.

También existen hombres muy salvajes que no tienen voz y sólo gritan y tienen el cuerpo cubierto de pelos, los ojos glaucos y dientes de perro. Los que se llaman esciratas, en lugar de nariz sólo tienen agujeros. Otro, los ástomos, carece de boca y se alimenta de olores y si el olor es demasiado fuerte o apestoso, mueren. Más allá de todos ellos, por la parte más lejana de las montañas, están los pigmeos o trispítamos, que significa "tres palmos", y se llaman así porque no sobrepasan los tres palmos de altura. De ellos habló ya Homero y dijo que los atacan las grullas. También explicó Plinio que "en primavera, sentados a lomos de carneros y cabras, armados con flechas, descienden en tropel hasta el mar y destruyen los huevos y polluelos de esas aves".

Los atlantes "son una degeneración de las costumbres humanas". Entre ellos no existen los nombres propios, contemplan la salida y la puesta de sol como un gran inconveniente y no sueñan lo mismo que los demás mortales. No muy lejos se encuentran los trogloditas que habitan en cuevas, comen carne de serpiente y usan un silbido y no la voz, "pues son incapaces de comunicarse con palabras". Por aquella parte están también los garamantes, que "carecen de matrimonio, viven sin reglas fijas con las mujeres".

"...O lo que se ha escrito en torno a estos pueblos es falso o, si es cierto, no se trata de hombres o, si se trata de hombres, proceden de Adán"
afirmaba San Agustín.


Estas criaturas fantásticas dejaron de ser meras fantasías paganas y se consolidaron con todos los parabienes eclesiásticos en el imaginario medieval. Isidoro de Sevilla les dedica un amplio apartado en el libro XI de sus Etimologías. "Del mismo modo que en cada pueblo aparecen algunos hombres monstruosos, así también dentro del conjunto del género humano existen algunos pueblos de seres monstruosos, (...) Los cynocéfalos deben su nombre a tener cabeza de perro; nacen en la India. También la India engendra cíclopes. (...) ostentan un ojo en medio de la frente. Se los designa también con el nombre de agriophagitai, porque sólo se alimentan con carne de fieras. Se cree que en Libia nacen los blemmyas, que presentan un tronco sin cabeza y que tienen en el pecho la boca y los ojos. Hay otros que, privados de cerviz, tienen los ojos en los hombros.
Se ha escrito que en las lejanas tierras de Oriente hay razas cuyos rostros son monstruosos: unas no tienen nariz, presentando la superficie de la cara totalmente plana y, sin rasgos; otras ostentan el labio inferior tan prominente que, cuando duermen, se cubren con él todo el rostro para preservarse de los ardores del sol; otras tienen la boca tan pequeña, que solamente pueden ingerir la comida sirviéndose del estrecho agujero de una caña de avena. Dicen que hay algunas que no poseen lengua y utilizan para comunicarse únicamente señas o gestos. 

Cuentan que en la Escitia viven los panotios, con orejas tan grandes que les cubren todo el cuerpo. (...) En Etiopía viven los artabatitas, que caminan, como los animales, inclinados hacia el suelo; ninguno supera los cuarenta años. 
Los sátiros son hombrecillos de nariz ganchuda, cuernos en la frente y patas semejantes a las de las cabras. (...) Hay quienes hablan de unos hombres que viven en los bosques, y que algunos llaman faunos higueros.  

Dicen que en Etiopía existe el pueblo de los esciopodas, dotados de extraordinarias piernas y de velocidad extrema. Los griegos los denominan skiópodai porque durante el verano, tumbados de espaldas sobre la tierra, se dan sombra con la enorme magnitud de sus pies.  En Libia habitan los antípodas, que tienen las plantas de los pies vueltas tras los talones y, en ellas ocho dedos.  Los hipopodas viven en la Escitia, poseen figura humana y patas de caballo.  

Se cuenta que en la India existe un pueblo a quien llaman makróbioi, que miden doce pies. También en aquel país vive otro pueblo cuya estatura es la de un codo, y a quienes los griegos -por medir un codo precisamente- llaman "pigmeos". De ellos hemos hablado ya. Habitan en las montañas de la India que lindan con el océano.  Dicen igualmente que en la misma India existe una raza de mujeres que conciben a los cinco años, y cuya vida no pasa de los ocho."

Curiosamente, Cabeza de Vaca, en su libro “Naufragios” cuenta como en el invierno de 1528, la hambruna transformó de tal manera a los civilizados cristianos naufragados en América que se transformaron, a ojos de los indígenas, en verdaderos monstruos.

"(...) cinco cristianos que estaban en rancho en la costa llegaron a tal extremo, que se comieron los unos a los otros, hasta que quedo uno solo que por ser solo no hubo quien lo comiese" 


"De este caso se alteraron tanto los indios, y hobo entre ellos tan gran escándalo, que sin duda ellos lo vieran, los mataran, y todos nos viéramos en grande trabajo"
 

En una entrevista, en Roma, un periodista trataba de poner en aprietos a Jorge Luis Borges. Como no lo lograba, finalmente probó con algo que le pareció más provocativo: 

"¿En su país todavía hay caníbales?" 

"Ya no, nos los comimos a todos."



Fuentes:
Para no perderse:
http://valdeperrillos.com/books/libro-monstruos

Para escuchar:
http://labibliotecaperdida.blogspot.com.es/2013/12/los-monstruos-en-la-historia-una.html

lunes, 2 de diciembre de 2013

Primer contacto con el hombre blanco: los dioses que cagan.


"El bárbaro es sobre todo el hombre que cree en la barbarie" Claude Lévi-Strauss.

“Cualquier tecnología lo suficientemente avanzada es indistinguible de la magia”.
 Arthur C. Clarke.

Sydney Possuelo, del Departamento de Indios Aislados de la FUNAI (Fundación del Indio de Brasil):

"Antes, la filosofía respecto a los indios aislados consistía en localizar y contactar con pueblos que nunca antes habían tenido contacto con el hombre blanco, con la civilización occidental. Se contactaba y se decía que se trabajaba para integrarlos de la mejor forma posible a nuestra sociedad. Era una retórica falsa y equivocada porque el contacto siempre les hace entrar en nuestra sociedad por el nivel más bajo. Desde hace unos años, la filosofía es diferente: se trata de saber dónde están, dónde viven, pero para no contactarles, sino para protegerles. Ellos tienen todo el derecho a no querer nada de nosotros."

"Yo trabajé durante muchos años estableciendo los primeros contactos con muchos pueblos de la Amazonia y vi que generalmente estos encuentros eran -y son- destructivos para la comunidad indígena. Los contactos despertaron en mí el interés por mirar con más cuidado la historia. Tras 500 años de historia como país, en Brasil no tenemos un sólo pueblo indígena realmente integrado a la sociedad nacional. Y la sociedad nacional no los absorbe porque está hecha y organizada para nosotros, no para los indígenas."

"En esta última expedición del verano pasado, nos chocamos con una maloca que no esperábamos y los indios se quedaron sorprendidos ante nuestra presencia. Era un grupo que nunca había visto a nadie, aunque en realidad todos saben de la existencia de otros grupos y de nuestra existencia. Lo que realmente desconocen es nuestra fuerza y la dimensión de la civilización occidental. Tienen un grado de desconocimiento total del resto del mundo. No saben que existe Brasil, ni América, ni Europa, ni nada que no sea su mundo más próximo. Son los hombres más próximos a los que Colón encontró cuando llegó."

Jose Carlos Meirelles, de FUNAI:

"El primer problema de los indios cuando entran en nuestro mundo son las enfermedades, pero también hay otra cosa. El indígena que sobrevive a las enfermedades todavía tiene que hacer un esfuerzo para no enloquecer. Son muchas informaciones, un mundo totalmente distinto al suyo. Si el indígena no es una persona mentalmente fuerte se acaba volviendo loco, acaba bebiendo o intenta suicidarse."

"Las poblaciones indígenas son sociedades igualitarias. En nuestra sociedad tenemos la selectividad, oposiciones… crecemos pensando en la competencia. El indígena no quiere ser mejor, él tiene que ser igual a su vecino, y esto es una diferencia, cultural e intelectual, contundente."

"Recuerdo una tribu en Maranhão, en 1973. Un indígena me contó que estaban andando un día y vieron huellas de zapato en la selva y se dijeron «es de un humano, pero no tiene dedos». Se pusieron a seguir las huellas para encontrar a esta gente tan rara, sin dedos. Al final llegaron a un campamento de cazadores. «Vamos a hablar con ellos». Cuando los vieron, comenzaron a disparar y mataron a su primo y a su hermano. Me preguntó: «¿Qué hicimos mal, por qué se enfadaron?»."

"Lo más difícil para los indígenas es entender, en primer lugar, el comercio y, luego, el valor. «¿Qué es esto, es un trozo de papel, qué representa?». Sociedades que no tienen una cultura de acúmulo de riquezas, donde el líder es el más pobre de la aldea porque su líder es el que da, no el que acumula. Es todo lo contrario".

"El bárbaro es sobre todo el hombre que cree en la barbarie" escribió Claude Lévi-Strauss. Claro que la sorpresa viene de los dos lados: "En las Antillas mayores, algunos años después del descubrimiento de América, mientras los españoles enviaban comisiones para indagar si los indígenas tenían o no alma, estos últimos se dedicaban a verificar, tras una vigilancia prolongada, si el cadáver de los blancos estaban o no sujetos a la putrefacción."

PRIMER CONTACTO EN EL ÁRTICO


- ¡¡Nosotros estamos solos en este mundo!!

Le gritaron los inughuit a Sackheuse (intérprete del almirante John Ross). Por eso, cuando les vieron a los hombres blancos por primera vez en 1818, creyeron que eran dioses o espíritus del aire.

Sackheuse intentó tranquilizarlos mediante un largo y elocuente discurso. Los inuit, por su parte, le preguntaron si venían de la luna o del sol, y si aquellas criaturas de alas blancas daban luz por la noche o durante el día. Sackheuse les respondió que era un hombre como ellos, y que venían del sur, de un país muy lejano. Los inuit le replicaron diciéndole:

-¡Eso es imposible! ¡Allí no hay más que hielo!

Aquello que parecía islas, de las que salían unas enormes alas blancas, ¿eran en realidad grandes animales? ¿Acaso se trata de pájaros u otras criaturas voladoras?

- Son grandes casas de madera.

-¡No! Están vivas; nosotros las vimos mover y agitar sus alas. Respondió uno de los inuit.

¿De qué hielo estaba hecho los cristales de las ventanillas de los barcos y los vasos? ¿Y los espejos? ¿Había gente detrás de ellos? ¿Se podían comer los relojes? ¿Cuanta madera había en la luna?

Cuando Ross y sus hombres llegaron a las tierras heladas de los Inughuit (los grandes hombres), se encontraron con un pueblo aislado, pobre y sencillo. Nunca habían visto al hombre blanco, pero tampoco a otros inuit. Incluso en su aislamiento, y con el tiempo, habían olvidado otros elementos culturales como el iglú de nieve, el arco y la flecha, e incluso los kayaks. A pesar de ello "parecían felices y satisfechos, y sus vestidos estaban en buen estado"

Ya en el barco, los inuit cogían todo lo que podían, ante el asombro de los hombres blancos. Para ellos, representaba un robo y un atentado a la intimidad. Para los inuit, significaba tan solo coger algo prestado, para utilizarlo, o para conocer su función. Para los inuit, el hurto no existía: no entendían el término de propiedad privada.

PRIMER CONTACTO EN MELANESIA.


Hasta los años cuarenta, los habitantes de una de esas minúsculas porciones de tierra llamada Melanesia vivían aislados del resto del planeta, hasta que un gran pájaro negro aterrizó en sus tierras. Los marines instalaron un puesto de escucha, con varias casetas prefabricadas, un generador, grandes antenas y un montón de suministros. Tanto isleños como militares fueron entrando en contacto. Pasaron los días, aquellos “dioses” controlaron las ondas de radio, mientras sus amigos isleños disfrutaban de inesperados objetos y fueron sanadas sus enfermedades. 

Pasaron los años, pero nadie en esas tierras olvidó lo que ocurrió, y decidieron que, para lograr que los dioses regresaran, tenían que hacer una gran representación: imitaron los rifles de los militares con largos palos, se vistieron con los colores de los uniformes que habían visto, reprodujeron la bandera de los Estados Unidos, elevaron un bosque de ramas en recuerdo del radiotransmisor y formaron con rocas en la playa, o con pigmentos sobre sus cuerpos desnudos, figuras que rememoraban los “dibujos” vistos en los pájaros y los grandes peces metálicos, como USA o US NAVY.

Estos son los llamados cultos cargo. Algunos cultos cargo han sobrevivido, siendo el más conocido el de la isla de Tanna, en Vanuatu, que inmortalizan cada año la figura de "John From", un dios que vendrá de los cielos para traer todo tipo de mercancías y bienes materiales. El nombre proviene probablemente de algún aviador que se presentó ante ellos como “John from America”. Por su parte, la tribu de los Yaohnanen espera otro Dios que regresará para cubrirles de regalos: el Duque Felipe de Edimburgo.

En su célebre Vacas, cerdos, guerras y brujas, el antropólogo Marvin Harris relata cómo uno de los profetas del cargo fue conducido a las ciudades occidentales para que viese con sus propios ojos de dónde surgían las mercancías, y mostrarle que todo aquello que creía mítico y divino en realidad provenía de fuerzas reales y materiales. Lo curioso del caso es que no lograron convencerlo, sino todo lo contrario:

"(A Yali) Le llevaron a Australia donde los australianos querían mostrarle cuál era el secreto del cargo: centrales azucareras, fábricas de cerveza, un taller de reparación de aviones, los depósitos de mercancías de los muelles. Aun cuando Yali pudo ver por sí mismo algunos aspectos del proceso de producción, también constató que no todos los que iban en coche a todas partes y vivían en grandes mansiones trabajaban en centrales azucareras y fábricas de cerveza. Pudo observar cómo hombres y mujeres trabajaban en grupos organizados, pero no logró captar los principios últimos sobre cuya base se organizaba su trabajo. 
Nada de lo que vio le ayudó a comprender 
por qué de aquella inmensa profusión de riqueza 
ni siquiera una gota llegaba a sus compatriotas."

Hoy, en pleno siglo XXI, todavía no sabemos muy bien como funciona la cosa.

PRIMER CONTACTO EN NUEVA GUINEA


En 1930, un millón de personas que vivían en las tierras altas de Nueva Guinea eran desconocidos para el mundo exterior. En 1926, el oro fue descubierto apenas cuarenta millas tierra adentro, por lo que cientos de australianos llegaron corriendo hasta Nueva Guinea en busca de la rápida fortuna. Entre ellos se encontraban tres hermanos, Michael, Daniel y James Leahy.

Michael Leahy escribió sus aventuras en el libro Explorations Into Highland New Guinea, 1930-1935:

"El primer contacto habitualmente provoca una mezcla de admiración y terror, en ausencia de una voz amigable hablando la lengua nativa, seguido de un silencio de aturdimiento y lágrimas, danzas aparentemente alegres, risas, discursos rimbombantes de ancianos con maneras de la edad de piedra que dan a todos su visión del encuentro. Para el día siguiente los contactados habitualmente realizan ofrendas de patatas, caña de azúcar, bananas y cerdos. Buscan obtener un trueque por casi cualquier artículo comercial. Los nativos consideran que cualquier cosa que provenga de nuestro grupo está imbuido de la magia y los espíritus que nos han protegido a lo largo del viaje que hemos hecho para llegar donde ellos."

En el documental que grabaron, añadieron comentarios de los que hasta entonces habían creído que los límites del valle eran los límites del mundo:

"Una vez se hubieron ido, la gente nos sentamos y contamos historias. No sabíamos nada de los hombre de piel blanca. No habíamos visto lugares lejanos. Solo conocíamos este lado de las montañas y creíamos que éramos el único pueblo que existía. Pensábamos que cuando una persona moría, su piel se emblanquecía y se dirigía a la frontera de «ese lugar», el lugar de los muertos. Así que, cuando vinieron los desconocidos, dijimos: «estos hombres no pertenecen a la Tierrra. No los matemos; son nuestros familiares. Quienes han muerto se han vuelto blancos y han regresado»."

Las grandes mochilas que llevaban a sus hombros debían ser, pensaron, sacos donde tenían escondidas a sus esposas. Incluso pudieron escuchar por primera vez en su vida música grabada en un gramófono: «pensamos que era una caja llena de fantasmas, que nuestros ancestros fallecidos estaban ahí dentro», decían.

Cuando vieron que los visitantes vestían pantalones que les cubrían por completo su conclusión fue… que tenían penes enormes enrollados alrededor de la cintura que debían ser cubiertos así.

"Uno de nosotros se escondió un día y vio al Hombre Blanco hacer sus necesidades. «Ese hombre que viene del cielo acaba de cagar» nos dijo. Tan pronto como el Hombre Blanco marchó de allí, todo el mundo se acercó a mirar. 

Su piel es de un color diferente, pero su mierda huele igual que la nuestra."



Fuentes:
Los poetas del Ártico. Francesc Bailón.
 Antropología estructural: mito, sociedad, humanidades. Lévi-Strauss
http://www.abc.es/20110501/sociedad/abci-amazonas-201105010343.html
http://www.sge.org/sociedad-geografica-espanola/publicaciones/boletines/numeros-publicados/boletin-no-14/entrevista-a-sydney-possuelo.html
http://vimeo.com/51548963
http://www.elmundo.es/america/2013/08/15/brasil/1376549225.html
http://www.finanzas.com/xl-semanal/magazine/20130915/brasil-peaje-juegos-6189.html
http://www.abc.es/ciencia/20130816/abci-tribu-amazonica-aislada-201308161814.html
http://www.jotdown.es/2013/10/que-hacer-si-te-encuentras-una-tribu-no-contactada/


First Contact from heartsteps on Vimeo.

sábado, 23 de noviembre de 2013

Mala mujer: las trabajadoras sexuales.

"Hace unos años, del senado de nación nos pidieron un informe técnico sobre el trabajo sexual, y yo dije que dado que formaba parte de un equipo, me gustaría ir con alguna que otra persona de mi equipo. Cuando me preguntaron con quien iría, dije que iba a ir con Margarita, me dijeron ¿qué es socióloga, psicóloga? Y dije "no no, es trabajadora sexual." y hubo un gran silencio del otro lado, y dicen "ah, ¿ahora le dicen así?"" Dolores Juliano, antropóloga.

"Yo dignifico cualquier trabajo que haga. Ningún trabajo me dignifica a mi" Margarita Carreras, trabajadora sexual.  

"Tengo que tener cuidado al hablar de abolición porque puede hacer referencia a las feministas que quieren abolir la prostitución. Yo creo definitivamente en el derecho de las trabajadoras sexuales a organizarse. Me refiero a la abolición de la cárcel y la policía". Ángela Davis.

"Muchos clientes lo único que esperan es compañía ¿En qué mundo vivimos que la gente paga por tener compañía con la excusa del sexo?. Cualquier chica en la calle o en un club te dirá que se pasa más tiempo hablando que en la práctica sexual." Montse Neira, licenciada en Ciencias políticas y trabajadora sexual.


Dolores Juliano.



"En nuestro país, hay 92 hombres que delinquen por cada ocho mujeres que
delinquen. Entonces, lo que a mi me interesaba era saber por qué hay tan pocas mujeres presas.
¿Cómo nos arreglamos no solamente para mantener un techo sobre nuestras cabezas, sino sin faltar gravemente a la ley? ¿cuáles son estas estrategias de supervivencia?

La estrategia a la largo plazo que utilizan las mujeres es capacitarse. Si una mujer con título universitario gana lo mismo que un hombre que solo tenga estudios primarios, una de las posibilidades es sobrecapacitarse. Si para ganar un sueldo mínimo hay que estudiar mucho, pues se estudia mucho. Hay mayor cantidad de mujeres que llegan al doctorado, en todo el mundo, en el mundo islámico también. Pero con la crisis, tengas la titulación que tengas, no encuentras trabajo. Las chicas normalmente aceptan trabajos por debajo de su capacitación, mal pagados, economía sumergida, a tiempo parcial...

Otras estrategias son las redes femeninas de apoyo. Las abuelas nos hemos quedado con los niños porque la hija o la nuera tenía que trabajar, es tan frecuente que lo vemos normal. La vecina que compra pan para todas las vecinas de la escalera... En muchos casos han organizado comedores poniendo en común lo que todos tienen para comer, o préstamos de pequeñas cantidades de dinero...

También existe la posibilidad de utilizar para sobrevivir nuestra condición de mujer. No estaba pensando en el trabajo sexual, sino en el matrimonio. "Lo que conviene a una chica es un buen matrimonio" ¿y qué significa eso? casarse con alguien que tuviera recursos económicos para mantenerla a ella y a los hijos. También está la donación de óvulos, que implica una intervención quirúrgica nada agradable.

Cuando todo esto falla, el muchacho iría a una esquina a pegar un tirón de un bolso y la muchacha iría a la esquina a ofrecer servicios sexuales. Suelen recurrir al trabajo sexual como una opción al delito.

¿Tú quieres decir - se preguntaría un marcianito- que las mujeres se toman tantas molestias para no delinquir, cuando lo único que les amenaza es la cárcel, que no implica más sanción que la pérdida de libertad??
La razón es por la gran estigmatización de la sociedad. En el caso de los hombres, por su modelo de masculinidad tienen incluso prestigio por haber estado en la cárcel. El problema de la mujer no es dentro de la cárcel, sino fuera. Es lo que más desestructura los vínculos sociales, familiares. El 95% de los presos hombres que salen de la cárcel se encuentran a la pareja que se ha hecho cargo de sus hijos. En el caso de la presa, los vínculos de pareja se deterioran más rápidamente, tienen muchas menos visitas, pierden la tutela de sus hijos porque las parejas no suelen hacerse cargo. La mirada social es mucho más dura para las mujeres presas que para los presos, te conviertes en ex-presidiaria públicamente.

¿Pero cual es la mejor opción, que te frían o quemarte? Con la prostitución
se manejan con cierta autonomía, pueden jugar con la idea de que la familia no se enterará, y es una opción para ganar dinero. El trabajo sexual abarca una cantidad de actividades muy amplias.

Sería necesario conocer y respetar las estrategias que utilizan las mujeres para evitar delinquir evitando transformar en delito lo que ellas hacen precisamente para no delinquir, con lo cual, les complicamos muchísimo más la vida."

Montse Neira.


"Fue a lo largo de la carrera que empecé a tener unas referencias y unos conocimientos cuando empecé a cuestionarme muchas cosas y a pensar que porqué tenía que estar escondiéndome de todo el mundo si yo no estaba haciendo nada malo, si no era una delincuente. Hace apenas seis años que estoy dando la cara, he estado 15 años escondiéndome cual criminal. Aquí tenemos esta idea judeocristiana que el sexo tiene que ser por amor, en familia, y si ya lo haces por dinero es lo peor."

"El mito más problemático es el tema de la trata, y hay que saber diferenciar que eso no es prostitución, es violación. Se dice que el 90% de las mujeres que se dedican a la prostitución son esclavas, cuando la Secretaría de Igualdad señala que es al revés. Otro es el tema de los clientes, que si son maltratadores, violadores... Hay algunos que deberían castrarse, pero hay de todo, y las mujeres tenemos nuestra capacidad de decisión: ¡que vengamos del mundo de exclusión social no significa que seamos tontas! Está también el perfil del hombre rescatador "es que tú no deberías estar en la prostitución" ¿y para ser esposa sí?, pues yo no quiero ser esposa!"

"Queremos ser sujeto de derecho, no objeto de derecho!"

Margarita Carreras.

"Es por la hipocresía que existe en la sociedad y por la educación que nos han
dado tan restrictiva. Hay muy poca gente en este mundo que tenga un trabajo que le guste y le paguen mucho dinero por ello. El resto de las personas trabajamos en cosas que eventualmente encontramos por la necesidad del dinero que necesitamos para vivir y para llevar a cabo nuestro proyecto de vida."

"Hay que verlo como una persona que está trabajando en un trabajo que ha elegido libremente, y como en este país no hay ayudas para las madres, ni hay ayudas para familias monoparentales, y con los sueldos que tenemos, yo no puedo llegar a final de mes." "Mi trabajo no es un delito ni una infracción, es una relación de dos personas mayores que llegan a un pacto de comportamiento por dinero o conveniencia»

"Es muy difícil que se entienda que no es un trabajo terrible, a veces es desagradable, a veces no, como todos los trabajos. Si realmente se molestaran en hablar con nosotras, seguramente todos sus miedos y frustraciones no llegarían al extremo que llegan porque verían que somos personas tan normales como ellos."

"Nunca he entendido lo que significa reinsertar. ¿Que es que yo me comporto como una salvaje?" "No necesito que me salven, yo lo que necesito son soluciones reales a problemas reales"
"¡Hablan de limpiar las calles como si nosotras fuéramos basura!"

Carmela.


"Pero lo que más me molesta, más que esta ignorante, envidiosa e hipócrita sociedad, son esas discusiones psicológicas, que también en parte se realizan en la “escena” de izquierdas o feminista. Allí se nos trata como las “pobres” prostitutas, golpeadas por sus chulos y violadas por sus malos y perversos clientes (...).
A menudo me pregunto de dónde sacará esa gente sus conocimientos, ya que ninguna de estas compañeras o compañeros me han preguntado por qué prefiero trabajar de pie en la calle a sentada en una oficina.
Para mí esto invalida a quien dice luchar por la libertad y la revolución, porque no me reconocen como ser individual el derecho y la capacidad de tomar mis propias decisiones, y me imaginan como una persona tonta, débil y digna de compasión."

Dolores Juliano puntualiza: "Preguntamos si habían sido objeto de violencia en los últimos meses y por parte de quien, y nos encontramos con que la inmensa mayoría de las denuncias se referían a las instituciones, fundamentalmente la policía, los guardianes del orden, las instancias administrativas,"
"Yo creo que hay que ir a una valoración en la cual lo que se valore de las personas son realmente sus conductas de sociabilidad, (...) nadie es más o menos digno porque utilice de una manera u otra su aparato genital, esto no es significativo desde el punto de vista de la dignidad de ningún ser humano."




"Además, existe una gran diferencia: nosotras las putas abrimos las piernas y dejamos a un integrante de esta sociedad que haga lo que nosotras queramos, y nada más. Una sociedad que gracias a su trabajo asalariado posibilita un sistema que atormenta y mata personas y animales, que con el dinero de sus impuestos financia guerras, que destruye el medio ambiente y bueno, todo lo demás que vosotros ya deberíais saber mejor que yo, que no soy más que una tonta, inmadura e inútil puta. 
Y la moral, o moraleja de esta historia no existe, ya que su moral es asquerosa. 
¡A la mierda con su moral!" Carmela.

Fuentes:
"Una mala mujer" Montse Neira.
http://prostitucion-visionobjetiva.blogspot.com.es/
http://vimeo.com/9319935#at=0
http://grupobifurcacion.wordpress.com/2012/05/30/su-moral-es-asquerosa/
http://gara.naiz.info/paperezkoa/20111030/300197/es/Te-multan-ofrecer-servicios-retribuidos-o-sea-si-es-gratis-no
http://masala.cat/entrevista-a-dolores-juliano-antropologa-especializada-en-temas-de-genero-la-discriminacion-sobre-el-trabajo-sexual-en-estos-momentos-esta-muy-ligada-con-la-cuestion-de-la-extranjeria-de-las-m/
http://www.ivoox.com/la-prostitucion-al-descubierto-los-dos-de-audios-mp3_rf_998656_1.html
http://kuartoscuro.podcast.es/descarga/podcast_42377.mp3
http://www.feministas.org/IMG/pdf/Mesa_redonda_Hetaira.pdf
http://podcasts.ivoox.com/laprostitucionaldescubiertolosdosd-canalextremadura-ivoox998656.mp3?Expires=1385223967&Signature=IYvcWivnv6SEY7NHskz3hLtzUeJK1AtFkdyOq8ALWJDu9qcASGh-dibS8kC2AQPzs6BURSO~af2f1udRAlMBF-EMuv-rr7w0WXuhC2AvD3sz5xpLPUt7QrITNx-0RldNG73jkYzmYLPUGnU8Z2zcXAsj3sPz7X~Xw3VthnSDUls_&Key-Pair-Id=APKAJE4MXT5SH6SQ5UGA