martes, 7 de mayo de 2024

Islas Andamán y sus últimas lenguas: susurros de sueños y cantos.

"Llevo años explicando que la uniformidad mata."

"Las lenguas que no están escritas se consideran "primitivas" y, por tanto, no se les da ninguna importancia en la educación escolar. En ese sentido, las lenguas indígenas en la India no están muriendo, sino que las están asesinando."

Anvita Abbi, lingüista india.

 “Nuestras lenguas no están muriendo, están siendo asesinadas”.

 Yásnaya Elena Aguilar Gil, lingüista mexicana.

 

“¡Sare ukkuburuko!”—¡el mar se ha puesto patas arriba!—gritó Nao Junior.


El nivel del mar estaba tan bajo que se podían ver criaturas de aspecto extraño que normalmente habitaban en la profundidad del océano.
Estamos en las Islas Andamán, en una mañana de diciembre de 2004.
Tras escuchar los gritos, todos corrieron tierra adentro y cuesta arriba. Leyeron la mar como un broker lee la Bolsa. Su conocimiento ancestral los salvó del devastador tsunami que azotó las costas del Océano Índico minutos después. Los científicos calculan que las olas alcanzaron los 24 metros de altura, llegando a los 30, el equivalente a un edificio de 10 plantas.

Comprendieron el mar como comprendían su cuerpo. Bueno, en realidad, entendían todo como comprendían su cuerpo. Corporeizaban el mar, el bosque, sus sentimientos, sus hábitos... Todo partía del cuerpo. Y es que las familia de las lenguas de las islas Andamán tiene un sistema gramatical basadao enteramente en el cuerpo humano. 

El libro de la lingüista Anvita Abbi, Voices from the Lost Horizon, es un intento de preservar los mitos, historias y canciones de la cultura en Andamán desde su primer viaje en diciembre de 2001. Ella escribe:

"El aspecto más duradero de una lengua es su estructura, que puede persistir durante milenios. Mis estudios indican que los granandamanenses estuvieron efectivamente aislados durante miles de años, tiempo durante el cual sus lenguas evolucionaron sin influencia discernible de otras culturas. La investigación genética  corrobora esta opinión y muestra que estos pueblos indígenas descienden de uno de los primeros grupos de humanos modernos que emigraron fuera de África. Siguiendo la costa del subcontinente indio, llegaron al archipiélago de Andamán hace quizás 50.000 años y desde entonces han vivido allí prácticamente aislados. Los principios básicos de sus lenguajes revelan que estos primeros humanos conceptualizaron el mundo a través del cuerpo."

"Esta familia tiene un sistema gramatical basado en el cuerpo humano en todos los niveles estructurales. Un puñado de otras lenguas indígenas, como el papantla totonaco, hablado en México, y el matsés, hablado en Perú y Brasil, también utilizaron términos que se referían a partes del cuerpo para formar palabras. Pero estos términos no se habían transformado en símbolos abstractos ni se extendieron a todas las demás partes del discurso."

"Una vez le pedí a Nao Jr. que me dijera la palabra para “sangre”. Me miró como si fuera una completa tonta y no respondió. Cuando insistí, me dijo: 

- “Dime de dónde viene”. 

Respondí: "De la nada". Irritado, repitió: 

- “¿Dónde lo viste?” 

Ahora tenía que inventar algo, así que dije: "En el dedo". La respuesta llegó rápidamente: 

- “¡Ongtei!”

Y luego recitó varias palabras para referirse a la sangre en diferentes partes del cuerpo. Si la sangre salía de los pies o de las piernas, era otei; la hemorragia interna fue etei; y un coágulo en la piel estaba ertei. Algo tan básico como un sustantivo cambiaba de forma según la ubicación." 

Más ejemplos: 

El prefijo  er- , para “externo”, produce el adjetivo erbungoi, para “hermoso”; el verbo eranye, que significa “reunir”; y el adverbio erchek, o “rápido”. 

El prefijo ong-, la zona de las extremidades, proporcionaba ongcho, “coser”, algo que se hacía con los dedos, así como el adverbio  ongkochil, que significa “apresuradamente”, que generalmente se aplicaba a movimientos que involucraban una mano o un pie. 

También es importante el morfema a-, que se refería a la boca y, más ampliamente, a los orígenes. Contribuyó a los sustantivos aphong, para “boca”; Aka-Jero, para “su lengua Jero” y el adjetivos ajom, para “codicioso”.

En la visión granandamanesa de la naturaleza, la distinción más importante era entre tajio, lo vivo, y eleo, lo no vivo. Las criaturas terrestres (las que no eran de plumas ni con escamas), se dividían entre ishongo, humanos y otros animales, y tong, plantas y árboles.

El tiempo también era relativo, categorizado según acontecimientos naturales como el florecimiento de las flores estacionales, la disponibilidad de miel (como un calendario de la miel), el movimiento del sol y la luna, la dirección de los vientos, de recursos alimentarios y la mejor época para pescar peces o cazar otros animales. Así, cuando florece el loto taulo, es la mejor época para pescar peces phiku y nyuri; y cuando florece el chokhoro taulo, los cerdos están en su punto más gordo y es la mejor época para cazarlos.

Incluso “mañana” y “tarde” dependen de quién los experimentara. Para decir, por ejemplo, "te visitaré mañana", se usaría ngambikhir, para "TU mañana". Pero en la frase “terminaré esto mañana”, la palabra sería  thambikhir, “MI mañana”. El tiempo dependía de la perspectiva de quien estuviera involucrado en el evento.

Anvita Abbi cuenta otra anécdota que le ocurrió con Boa Sr.: mujer octogenaria conocida por ser la última hablante del idioma aka-bo, parte de la familia gran andamanés. No había hablado con nadie en su idioma durante cuatro décadas:

"Una mañana en Strait Island, escuché a Boa Sr. hablando con los pájaros a los que estaba alimentando. Escuché durante bastante tiempo detrás de una puerta y luego salí para preguntarle por qué les hablaba.

“Son los únicos que me entienden”, respondió.

 
Los pájaros, aseguraba, eran sus ancestros.

"No dejes que el idioma se te escape, mantenlo firme”, le dijo Boa Sr.  

"A la irreparable pérdida cultural que supone el final de una cultura se une el drama personal de Boa, pasó los últimos años de su vida sin nadie con quien poder conversar en su lengua materna y sin una persona afín a su cultura con la que poder evocar recuerdos."

Abbi la recuerda riéndose a mandíbula batiente, con muy buen humor, y cantando.

“… las canciones tienen más poder de permanencia que las narraciones en la vida de una lengua. La prueba la vimos en el repertorio verbal de Boa Sr, la mujer de 84 años que resultó ser la única persona que podía recordar algunas canciones”.

Abbi también recopiló los nombres de las aves del lugar, o los ancestros. Como esta preciosa paloma. La paloma de Nicobar se llama "milidu" en las Islas Andamán. Esta palabra se compone de mil, que significa "mover". I, que significa "un objeto". Y diu, un brillo o el sol. Milidu significa "un objeto brillante en movimiento".


Las islas Andamán, Little Andamán y las islas Centinels del Norte han sido el hogar de los milenios a cuatro tribus: el Gran Andamán, Onge, Jarawa y Sentinelese.
En la isla Little Andaman, en la Bahía de Bengala, viven los ongee.

 
El antropólogo Vishvajit Pandya hizo trabajo de campo allí.
Para el Ongee, el olor es el principio fundamental. El olor es fuente de identidad personal y razón de vivir en sociedad, un sistema de medicina y un sistema de comunicación; determina los movimientos temporales y espaciales, produce vida y causa muerte. Al controlar el olor, los Ongee controlan su mundo.

Cuando un ongee desea referirse a "mí", se lleva un dedo a la punta de la nariz, el órgano del olfato, porque se cree que los seres vivos están compuestos de olor. La forma más concentrada de olor según los Ongee son los huesos, que se cree que son olores sólidos. Los Ongee dicen así que "los olores están contenidos en todo el mundo, como los tubérculos están contenidos en la tierra".  Se dice que un espíritu interior reside dentro de los huesos de los seres vivos. 


Los ongee consideran que la enfermedad es el resultado de un exceso o una pérdida de olor, según el frío o el calor que tengan en el cuerpo. Los hombres son más susceptibles a los desequilibrios olfativos que las mujeres, ya que la menstruación proporciona a las mujeres un medio natural para regular su peso olfativo.

La preocupación de los Ongees por mantener un estado saludable de equilibrio olfativo se expresa en sus formas de saludo. 

El equivalente de "¿cómo estás?" es 'konyune? ¿onorange-tanka?", "¿cómo está tu nariz?", o literalmente, "¿cuándo/por qué/dónde debe estar la nariz?" 

 

Si uno responde que pesa, se sienta en el regazo del que pregunta y frota la nariz en la mejilla de esa persona. Se supone que este acto ceremonial elimina parte del exceso de olor que está causando la sensación de pesadez. Si la respuesta es que uno se siente ligero, el solicitante sopla en la mano como una forma de "infundir" olor y peso. Estos dos actos de frotarse la nariz y soplar la mano son descritos como e "geie kwayabe, intercambiar olores, de uno a otro.

Explican la muerte como la pérdida del olor personal. Matan a los animales que cazan dejando salir todo su olor y ellos mismos son cazados por espíritus, llamados tomya, que los matan absorbiendo sus olores.

"Cazar" en el idioma Ongee se expresa como gitekwatebe, que significa "liberar el olor provocando un flujo de muerte". La palabra para cazador, a su vez, es gayekwabe, "aquel que tiene su olfato fuertemente atado".

Explican la naturaleza diciendo que "nunca es posible inhalar y exhalar al mismo tiempo". Sin este proceso continuo de intercambio, la vida estaría quieta y sin vida. Como dicen los Ongee: "Tenemos que dar y recibir".

El crecimiento se conceptualiza en términos de desarrollo olfativo. La palabra Ongee para crecimiento, genekula, significa proceso de olfato.

Vivir en comunidad unifica el olor de los individuos y reduce las posibilidades de que los espíritus hambrientos los huelan. Cuando se mueven en grupo de un lugar a otro, por ejemplo, tienen cuidado de seguir las huellas de la persona que va delante, ya que se cree que esto confunde los olores personales y dificulta que un espíritu localice a un individuo.
También filtran su olor mediante el uso de humo. Cuando se viaja en fila india, la persona que va a la cabeza del grupo lleva leña encendida para que la estela de humo cubra el olor de todos los que caminan detrás, y mantienen fuegos encendidos en todo momento en sus aldeas y tienen casas sin ventilación y llenas de humo.
Limitan su emisión de olores pintándose con arcilla. Las pinturas de arcilla ayudan a unir los olores al cuerpo, mientras que los diferentes diseños utilizados en la pintura alteran la forma en que el cuerpo libera los olores.

Sobre los sentidos, la unión de oído y vista se expresa en el término gawakobe, que significa hablar de modo que el oyente 've' lo que uno quiere decir y sea capaz de mostrárselo a los demás.

El antropólogo Vishvajit Pandya también escribe sobre lo que los Ongee creen que pasa durante la noche cuando soñamos, y tiene que ver con los olores. La explicación es la siguiente. Durante el sueño, el yo interior abandona el yo exterior (el cuerpo) y recorre la isla para recuperar los pedacitos de ser que la persona ha ido perdiendo durante el día. Estos pedacitos de ser, se manifiestan sobre todo como olores abandonados en arbustos y árboles. A medida que el yo interior recoge estos olores en el sueño, vuelve al cuerpo, recopilando y consolidando recuerdos importantes en una telaraña sobre el "cuerpo externo" dormido, y así mantiene en su lugar todos los olores, sueños y recuerdos para que se utilicen en el futuro, haciendo posible la continuidad de la vida.

Toda la comunidad habla de sus sueños antes de dormir, y de sus experiencias del día que acababa de terminar, especialmente el tiempo que pasaron en el bosque cazando y recolectando comida. Entonces las redes individuales se tejen en una sola red que cubre a toda la comunidad. Porque al hacerlo, negocian el contenido de sus sueños, modificándolo para unirse a lo que cuentan los demás. Una persona podría decir haber soñado con pescar en la playa sur de la isla, otra que fue a recoger nueces en la playa oeste, y es entonces cuando surge un compromiso: ambos íbamos a pescar en nuestros sueños, pero en la playa oeste. ¿Quizás podríamos probarlo mañana?

Pandya cita a un respetado anciano, Teemai: "Hablar de los sueños y cantar sobre el pasado forma una buena telaraña que conecta todo el espacio abierto para atrapar su alimento; es un tejido con todas las líneas bien tejidas. Nosotros, al recordar y soñar, creamos una red para que todos los individuos se beneficien".

"Dejar que una persona termine de soñar, o de dormir hasta tarde, asegura el regreso del cuerpo al interior y facilita que el sueño, o la telaraña, se interconecte con los sueños y las telas de araña de otros Ongees".

En 2011, la población total de Little Andaman era de aproximadamente 19.000 habitantes. Después del tsunami de 2004, el gobierno trasladó a los Onges a las reservas donde estaban alojados en cabañas de madera con techo de asbesto. Ahora, la población Onge solo cuenta con unas 125 personas.

Actualmente, el NITI Aayog, el principal centro de estudios de políticas públicas del gobierno indio, ha promovido desde 2019 un par de megaproyectos de "desarrollo", construcciones de un mega complejo financiero-turista en Little Andaman y Nicobar. Los "estilos de vida tradicionales de los Onges están desfasados con la marcha de la historia", escribieron en un informe.


 
Olores y sueños. Anvita Abbi escribe: "De las aproximadamente 7.000 lenguas que hablan los humanos hoy en día, la mitad quedarán silenciadas a finales de este siglo. La supervivencia en una era de globalización, urbanización y cambio climático obliga a las comunidades indígenas a reemplazar sus formas de vida y lenguas tradicionales por las de la sociedad dominante. Cuando la generación mayor ya no puede enseñar la lengua a los más jóvenes, será una lengua está condenada al fracaso. Y con cada lengua perdida, perdemos una gran cantidad de conocimientos sobre la existencia, la percepción, la naturaleza y la supervivencia humanas."

La diversidad lingüística india está representada por sus lenguas indígenas, habladas principalmente por más de 700 comunidades tribales. Las lenguas en peligro de extinción se encuentran dentro del rico acervo de más de 800 lenguas que nunca fueron escritas. Alrededor de 156 de ellos, hablados por menos de 10.000 personas, pronto serán historia a menos que se corrija urgentemente el rumbo.

Las lenguas no son solo un patrimonio cultural comunitario sobre el conocimiento. También son testigos de las diversas y variadas formas en que las facultades cognitivas humanas perciben el mundo.

Un ejemplo. En idioma Sare, cuyo último hablante llamado Licho murió en abril de 2020, tiene una palabra única, "raupuch". Esta palabra denota a una persona que ha perdido a su hermano.

Pero hay más. Anvita Abbi explica las estructuras lingüísticas conocidas como "expresivas": "que transmiten los cinco sentidos de percepción, sentimientos, emociones, actitudes y cultura de una comunidad. Khasi, el idioma hablado en Meghalaya, tiene 66 expresivos diferentes para indicar la manera de yoid (caminar); 57 para representar diferentes formas de yum (llanto); 38 formas de representar krin (hablar); y 20 para indicar diversas formas de comer."

"Es un vehículo de nuestra cognición, de nuestras experiencias mundanas y nuestro instrumento más importante para dar forma a la estructura cerebral, como lo han demostrado los neurólogos, para el desarrollo de las capacidades cognitivas y del pensamiento creativo. Llevo años explicando que la uniformidad mata."

"Estas lenguas han perdido vitalidad debido al sometimiento de sus hablantes, el cambio en la ecología lingüística, la hegemonía de las lenguas modernas, el desprecio por la tradición oral, etc. Las lenguas que no están escritas se consideran "primitivas" y, por tanto, no se les da ninguna importancia en la educación escolar. En ese sentido, las lenguas indígenas en la India no están muriendo, sino que las están asesinando."
Este asesinato es una larga historia. En 1858, los británicos establecieron una colonia penal en las Islas Andamán. La llegada de los británicos provocó una deforestación y destrucción a gran escala de los recursos. Los isleños resistieron ferozmente a los colonos. Blandiendo flechas, hachas y cuchillos, se enfrentaron al imperio más grande del mundo en la batalla de Aberdeen (1859). Además, fueron traicionados por Tewari, un exconvicto acogido por la comunidad, y los británicos ya estaban preparados. La colonia penal prosperó y con ella se produjo la extinción masiva de los habitantes originales. Las enfermedades y epidemias despoblaron críticamente a los granandamaneses, reduciendo su número a 90 en 1931.

Las islas fueron invadidas por los japoneses durante la Segunda Guerra Mundial. Tras la guerra, las islas volvieron brevemente a estar bajo control británico. Con la independencia de la India en 1947, pasaron a ser uno de los 6 territorios del país.

Apenas dos años después de la Independencia, los nativos fueron reubicados en la pequeña isla Bluff y sus tierras fueron apropiadas para el reasentamiento de refugiados. La comunidad disminuyó aún más, alcanzando su nivel más bajo de 19 en 1961. Los isleños fueron reubicados nuevamente en 1969, esta vez a Strait Island.

Anvita Abbi descubrió que el idioma actual de los isleños (que eran únicamente 8 personas) es una mezcla de cuatro idiomas (jeru, bo, sare y khora), todos de los grupos del norte. Las lenguas habladas en el sur y el centro de Gran Andamán hace tiempo que murieron con sus hablantes. Llamó al idioma de los indígenas supervivientes el actual gran andamanese (PGA).

El archipiélago de Andamán también tiene un nombre en su lengua: Marakele. Significa "nuestra tierra".


Fuentes:
 
Edith Mirante. The Wind In The Bamboo: A Journey in Search of Asia's 'Negrito' Indigenous People

https://www.scientificamerican.com/article/this-ancient-language-has-the-only-grammar-based-entirely-on-the-human-body/

https://languagelog.ldc.upenn.edu/nll/?p=60726&utm_source=dlvr.it&utm_medium=twitter&utm_campaign=corporeal-grammar
https://frontline.thehindu.com/arts-and-culture/interview-anvita-abbi-indigenous-languages-being-killed/article66508043.ece

Forest smells and spider webs: Ritualized dream interpretation among Andaman Islanders. Pandya, V. (2004)
Above the Forest: A Study of Andamanese Ethnoanemology, Cosmology, and the Power of Ritual : Pandya, Vishwajit
 
https://www.himalmag.com/politics/niti-aayog-mega-projects-threaten-to-devastate-andaman-nicobar-islands
 
https://www-thehindu-com.translate.goog/society/history-and-culture/a-battle-and-a-betrayal/article19472513.ece?_x_tr_sl=en&_x_tr_tl=es&_x_tr_hl=es&_x_tr_pto=sc
 
https://www-thehindu-com.translate.goog/books/the-children-of-phertajido-ajay-saini-reviews-voices-from-the-lost-horizon-by-anvita-abbi/article36509896.ece?_x_tr_sl=en&_x_tr_tl=es&_x_tr_hl=es&_x_tr_pto=sc
 
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lunes, 15 de abril de 2024

Sherpas: la mirada humana en los tejados del mundo

"Luego agregué "Blah", con una pequeña sonrisa, porque sabía que esa choza y esa montaña entenderían lo que eso significaba, y me di la vuelta y seguí por el sendero de regreso a este mundo."
Jack Kerouac (Los vagabundos del Dharma, 1958)

 

"Rescate extremo en el Everest" rezaban algunos titulares que dieron la vuelta al mundo. El sherpa Gelje Sherpa (@gelje_sherpa_) rescata a un cliente a 8.300 metros, en la ‘zona de la muerte’ y lo carga a su espalda hasta el Campo 4. Y cada kilo en altitud parecen 5.

Refiriéndose a lugares por encima de 7.500 metros, el médico suizo Edouard Wyss-Dunant afirmó en 1953: «Aquí, sólo es posible adaptarse durante un tiempo limitado, ya que no se compensa todo el gasto de energía durante el tiempo de reposo». Y decidió bautizar a este inhóspito lugar como la «Zona de la muerte».


Es la otra historia del Himalaya.

 



Xiana Siccardi cuenta que un amigo le aconsejó (que importante valor, la amistad) que no solo es importante tener sueños, sino también actualizarlos.

A los 24, hizo el viaje soñado a Egipto tras superar un cáncer: "Un cáncer muy agresivo. De un año para otro me había convertido en otra persona, que fue el año que duró el tratamiento. ¿Cómo puedo recuperar mi vida si soy otra?"

Quince años después de un año de tratamiento, y tras ahorrar durante meses y entrenarse (con cardio y natación) comenzó una expedición, de unas dos semanas y unos 60 km, hacia el campo base de la montaña más alta del planeta, en el Himalaya. 

"Hima" significa nieve, "alaya" es morada en sánscrito. El Himalaya es la morada de las nieves. La cordillera más alta del planeta, con más de 110 picos de más de 7300 metros.

«En la película Buscando a Nemo, ¡perdón por la referencia!, creo que es el padre de Nemo el que le dice a la madre: ‘No protejas tanto a Nemo para que no le pase nada, que al final vas a conseguir que no le pase nada», cuenta Sicccardi en una entrevista.

Allí arriba, en el tejado del mundo, tras el dolor y el sufrimiento del esfuerzo para seguir adelante, llegaron los aludes de pensamientos y después, como después de una tormenta, la calma mental, la alegría satisfecha.

«Aquí solo entran las personas de buen corazón»
, advierten las placas de los refugios de esas montañas.
 


Ella es periodista. Xiana Siccardi escribió un libro junto con su pareja Lakpa Nuru Sherpa titulado "Sherpas. La otra historia del Himalaya". En él, cuentan que esto del derecho de admisión de las montañas, tiene una explicación. Los sherpas creían en la existencia de valles secretos en los Himalayas, llamados beyul, donde podrían refugiarse en futuros tiempos difíciles. Porque la montaña también es refugio, en Nepal eran beyul los valles de Khenpalung, Rolwaling, Yolmo, Langtang, Nubri y, por supuesto, el valle de Khumbu. Por eso hay normas:
Abstenerse de robar la vida, de enfadarse, de tener celos y envidias, de ofender a otros y de intoxicarse demasiado.

Cada montaña tiene un dios, y en el Everest, según la leyenda, vive una diosa celosa de su montaña. 

“La diosa del Everest tenía nombre, Miyolangsangma, ‘Diosa Otorgadora Inagotable’, según el budismo tibetano. Monta una tigresa dorada y entrega las joyas del budismo a quienes las merecen.

Un lama de un santuario cercano a Namche Bazaar llamado Lama Tenzing Lossang dijo en 2015 tras la gran avalancha que la diosa del Everest “sufre cuando mucha gente se pone sobre ella, y fumar, comer o beber allí no es respetuoso. Es una montaña sagrada, y todos están allí por el dinero, pero el dinero no significa nada para el Everest. Es una diosa muy importante, y si se la trata así, la gente muere”.

“―Oye Lakpa, ¿para ti hay dioses y espíritus en las montañas y en los ríos?

―La gente suele decir que están por todas partes, que hay un dios en cada río, en cada montaña, en los estanques, en las rocas y en los lagos. (…) Yo no sé, sólo digo que mucha gente cree que viven espíritus en ese lago y que allí no se pueden hacer ciertas cosas, que si se molesta a los espíritus hay consecuencias."

“Una caravana de peludos yaks pasó por delante hundiendo las pezuñas en el barro. Un cuervo graznaba como loco desde el tejado de enfrente. Me gustaba que allí todavía se tratara como dioses a los animales en lugar de reducirlos a mascotas, comida o atrezzo. (...) Los sherpas, por su condición de budistas, no mataban ni herían a los animales. Arrebatar una vida estaba considerado uno de los pecados más graves”.

"¡Salta por encima! ¡Qué manía con matar!" Xiana tuvo que saltar las cucarachas que se encontraba en su camino. ¿Por qué tenemos que matarles, si todos los seres tienen todo el derecho de vivir?

“Estábamos ante algunos de los picos más altos de la Tierra. Todas aquellas formidables masas de volúmenes y formas. Desde allí era evidente darse cuenta que los Himalayas no podían ser conquistados. ¿Qué significaba conquistar? ¿Subir a todos los picos? ¿O sólo a los más altos? Por definición, conquistar significaba “ganar, mediante operación de guerra, un territorio, población o posición”; es decir, someter. Se usaba esa expresión porque los primeros expedicionarios fueron militares y las expresiones bélicas –conquistar la cumbre, caídos en la montaña- quedaron asociadas al mundo del alpinismo. Pero la realidad es que era imposible someter a una cordillera, y menos todavía a una bestia como aquella, del mismo modo que, en esencia, no era posible conquistar un río o una flor. Sí se podía, en cambio, destruir un río o una flor en el intento de atraparlos, de someterlos" 

Hay otras maneras: "Ningún sherpa hablaba en términos de conquista, sino de respeto hacia la montaña y gratitud hacia ella”.

Nosotros a las montañas, les respondemos con guerra: contaminación, deforestación, minería... Quebrando su compleja armonía natural, que trae de vuelta todo tipo de desastres naturales: deslizamientos de tierras, inundaciones, enfermedades... Y además, les otorgamos todos los derechos de personas jurídicas a las corporaciones que son las que arrebatan la vida a las montañas.

-Se ve muy claro en el Campo Base del Everest- le contó el sherpa Dawa a Xiana.- Apenas ya queda hielo en el Campo Base del Everest en primavera. Hace cinco o seis años, cuando era primavera, allá por el mes de mayo, llegabas y nunca veías agua bajando del glaciar de Khumbu. Pero ahora por las mismas fechas baja un río muy grande, un río de toda la nieve derretida de las montañas.

No son las únicas miradas humanas en estos lugares. En Nepal conviven más de 100 castas diferentes, cada una con su propio lenguaje, religión y cultura.
Sherpas es una palabra que procede de sharwas, tal como se pronunciaba antiguamente. Sher proviene de shar o shyar, que en tibetano significa "del este"; y pa o wa, que significa "gente". Los sherpas eran, por tanto, la gente del este, los procedentes de la provincia tibetana de Kham.




Tienen por costumbre vivir en familias grande, de 5 ó 10 personas o más. Comen juntos, duermen juntos en la misma habitación y no tienen cuartos privados para descansar.

Xiana Siccardi añade muchas pequeñas observaciones de las costumbres de los sherpas en esta obra, algunas de las cuales son muy prácticas: "Me fijé en que los sherpas caminaban en zig-zag para cansarse menos. Observando a Dawa aprendí a estirar del todo la pierna izquierda cuando subía un escalón con la derecha. Yo acostumbraba a subir en línea recta manteniendo ambas piernas siempre flexionadas, como cuando se suben escaleras, pero de esa otra manera las piernas descansaban mucho más en los trayectos largos y empinados."

"Algo me encantaba de aquel lugar era, por ejemplo, que no tenía la constante hiper sexualización de Occidente. Los nepalíes en general -y los sherpas en particular- eran una sociedad tradicionalmente muy puritana en sus formas, y en la que el reclamo sexual no estaba presente en las relaciones sociales, la moda, la cultura popular, la televisión o la publicidad. Aquello quizá explicaba por qué había tantas mujeres de todas las edades viajando solas por el país."

Lapka Nuru, por su trabajo, ha estado en la cima del Everest hasta tres veces. Trabaja para su familia desde los 14 años. Es el turismo de montaña como porteadores o guías. Un trabajo extremadamente peligroso. A Siccardi le cuentan que un porteador de trekking cobra unos 15€ diarios y un guía unos 20€ por día, propinas aparte. La mayoría de trekkings duran doce o veinte días. Y cuando más trabajo hay es en temporada de turismo, en primavera y otoño.

La familia de Lapka, como la mayoría de locales, vivía de la agricultura. Su casa estaba hecha de piedra, con una pequeña hoguera que calentaba toda la morada. Una casa cercana al pueblo de Khari Khola, a unos 75 kilómetros del Everest, a unos 1.800 metros.

"-Dicen que los sherpas estamos muy bien adaptados a la altitud genéticamente, pero no sé si es cierto.

-¿No lo crees así?

-No sé. Hay cosas que ayudan, como que tenemos los ojos así de finos para ver mejor en la nieve y no sufrir tanta ceguera de montaña."


Lapka Nuru estuvo presente el día después de que Nimsdai hiciese la famosa foto del atasco a pocos metros de la cima, en el 2019. Un atasco que se prolongó y que provocó que el joven alpinista nepalí estuviese al borde de la muerte. Era su tercer ascenso, a su cliente se le acabó el oxígeno y Lakpa le dio el suyo. 


"Me pareció raro la frialdad con la que os tratáis. A veces habláis con un conocido como si fuera un desconocido, es como si no tuvierais confianza en las personas… Avisáis o pedís cita para visitar a un familiar o a un amigo… Nosotros no. Si queremos visitar a nuestra madre o un amigo, vamos y lo visitamos. No le decimos que vamos a ir", cuenta en una entrevista cuando le preguntan por esos choques culturales que surgen en el encuentro con otra cultura humana.

La visita a la montaña, tampoco se avisa. Quizás es que está dentro, naciendo.

Así lo narra Siccardi: “En todo caso, de persistir en la idea de la conquista, del Himalaya jamás obtendríamos su grandeza, ni su presencia, ni por supuesto todas las demás cosas hermosas que queríamos arrebatarle, pensando que algún día también serían nuestras. John Muir escribió que uno no va a las montañas, sino que las montañas están dentro de uno, y creo que tenía razón. Desde mi punto de vista, sólo había una manera verdadera de formar parte de todo aquello que era, más que conquistando, dejándonos conquistar”.



Fuentes:
https://ruteon.com/noticias/primero-pasas-un-dolor-fisico-luego-llega-el-dolor-psiquico-despues-una-sensacion-de-calma-increible/?fbclid=IwAR0meVJPUkOzNDjXIl2KMHipM_yRzaPWRRnRMuwyVDosSwVBt5GWhiWINZQ

Nemo: https://www.lavozdegalicia.es/noticia/yes/2021/01/09/supero-cancer-llego-everest-escribio-libro/0003_202101SY9P14991.htm?fbclid=IwAR3v_xkpUOzhC7nRZfzpOIAt3qQtPjE8CEaMZ-HdfYLkNC1qDzMeGWtzjlw

Sherpas. La otra historia del Himalaya. Xiana Siccardi & Lakpa Nuru Sherpa.

sábado, 2 de marzo de 2024

BaYaka: para mantener el bosque abierto, por eso canta el pájaro.

"Ruido es desorden. Cuando la gente canta, es armonioso, y así es como debería ser. Incluso cuando la gente tienen conversaciones, también se armonizan entre sí, para demostrar que han escuchado, que han entendido o cual es su sentimiento emocional. Siempre hay una melodía en las conversaciones. Son las conversaciones de alegría, cuando cooperan y se coordinan. Es una paz tranquila. En el bosque, un hombre señaló un pájaro y dijo "eso es lo que mantiene abierto el bosque. Por eso canta el pájaro." Y eso es lo que la gente hace en lo campamentos con sus conversaciones."
Jerome Lewis. Profesor de antropología en la University College London.


Dasa Bombjaková, antropóloga, realizó una (maravillosa) investigación socioantropológica de 18 meses (2013 - 2015) entre cazadores-recolectores de la cuenca del Congo de la región de Likouala, Congo-Brazzaville.

Los Mbenjele BaYaka (pigmeos es un término despectivo), viven de la caza y la recolección. Son padres muy receptivos. Es una sociedad igualitaria. No tienen jefes ni reyes, no hay jerarquía. Pero sobre todo, valoran y cultivan la autonomía y la individualidad. También el carácter y el talento de cada persona, a través del trabajo comunitario. Se trata de respetar las diversas habilidades de cada uno.

"Las especializaciones de las personas son para el bien de todos." "Benefician a toda la comunidad, por lo que respetan las elecciones de cada uno en lo que quieren ser buenos, en lo que quieren especializarse. Cuando la gente habla de sus dones o talentos, se refieren a ellos como "cosas que cuidar".

"El trabajo en términos Yaka es el tipo de actividad que resulta en algo material o consumible." Por ejemplo, hacer una canasta es "trabajo" porque esta actividad da como resultado un producto, una canasta, que uno puede ver, tocar usar. Algo consumible es el alimento, resultado directo de la caza o la recolección.
"Y como los cuadernos no sirven para combatir el hambre ni son un material adecuado para tejer cestas, "escribir en un cuaderno" no se considera trabajo", se lamenta la antropóloga.

Al acampar, la cabaña de cada uno debe construirse aproximadamente en un
círculo, y las entradas de sus cabañas deben apuntar hacia el centro. Si sólo hay dos cabañas, también deben mirar una hacia la otra.
Así, hay transparencia. Si alguien vuelve a casa con carne, todos podrán verlo. Y ser visto con carne o con cualquier alimento automáticamente le da a la gente la oportunidad de ejercer su derecho a demandar, a pedir un poco de esa carne. Estas demandas no se pueden rechazar: la gente está obligada a compartir.

No es todo de color de rosa. Vivir en un grupo social pequeño inevitablemente genera disputas, conflictos y malentendidos de vez en cuando. Y, a veces, una solución adecuada para evitar la escalada de estos conflictos es simplemente hacer las maletas e irse. Cosa fácil, al no tener casas, granjas o animales que cuidar, pueden irse cuando y donde sea. Se trata de tomarse un respiro, y al volver, ver mejor las cosas. Esto beneficia directamente el bienestar de toda la comunidad, que disfruta de más armonía.

Otro ejemplo que remarca el gran valor a la autonomía personal, es el hecho de que decir adiós es de mala educación. Cada uno puede entrar y salir cuando quiera. Mostrar tristeza por la partida de alguien, despedidas ruidosas, abrazos y lágrimas; tales manifestaciones de emociones crean culpa, dependencia e incluso amenaza emocional, y los BaYaka evitan mostrarlas.

El respeto por la autonomía personal dicta que nadie tiene derecho a decirle a los demás qué deben o qué no deben hacer, incluidos los niños.

Los niños (bajo supervisión directa) pueden jugar con cuchillos o incluso con fuego. Así, aprenden a manipular objetos importantes y vitales muy temprano en sus vidas, lo que puede resultar muy útil en el duro entorno de una selva tropical. Los cuchillos sirven para abrirse camino a través del bosque; cavar y pelar ñames silvestres; trocear y limpiar animales cazados; cortar lianas e hilos para producir cestas, esteras y sus chozas...

En el amor (bòlíngó) ocurre lo mismo: nadie puede imponer nada a nadie en las relaciones amorosas. El amor se entiende como la fuerza impulsora para estar junto a alguien, y se refieren a lo que entendemos como matrimonio con una expresión de "unión". (bòlòngá).
El divorcio es bastante común, muchas personas entablan varias relaciones monógamas a lo largo de su vida.

Si bien los BaYaka practican una estricta división del trabajo por género, y se valoran por igual. Las mujeres son principalmente recolectoras y los hombres cazadores, pero tanto la recolección como la caza se valoran de la misma manera. Los cazadores no disfrutan de más beneficios, poder o prestigio.

El igualitarismo sexual significa que no sólo los hombres, sino también las mujeres, disfrutan de independencia económica; de tener voz en la toma de decisiones de su grupo social; de tener control sobre sus cuerpos sexuales y reproductivos; y disfrutar de igual decisión en el matrimonio y el divorcio.

Se celebra el género de cada sexo, afirmando su autonomía, pero también su interdependencia.

Dasa Bombjaková cuenta: "cuando las mujeres se sientan una al lado de la otra, sus hombros o piernas se tocan, o se sientan juntas una frente a otra. Cuando llegué al campo, recuerdo que, al principio, me sentía casi incómoda que mujeres que no conocía tuvieran contacto tan frecuente conmigo y se sentaran tan cerca de mí.
Sin embargo, me hizo darme cuenta de cómo esto puede acelerar el vínculo y el sentimiento "natural" en compañía de otras mujeres prácticamente extrañas. Según mi observación, incluso cuando conocieron a otras mujeres Mbendjele por primera vez, automáticamente se sentaban muy cerca una de la otra y, si los hombres no estaban presentes, intercambiaban información bastante íntima. Como por ejemplo: "Mi marido es una basura, ¿cómo es el tuyo?".


El marido ni siquiera necesita saber sobre el primer mes de embarazo de la mujer, ya que estos temas a menudo se discuten sin que los hombres estén presentes, en grupos de mujeres. Además, en el caso en que el embarazo es abortado, no tiene un impacto perjudicial en la salud mental de las mujeres. La creencia es que la próxima vez, nacerá el mismo niño.

Creen también que es mejor resolver los conflictos mediante la risa en lugar de críticas abiertas, disputas o peleas. 

 


 


Hay dos instituciones culturales pro igualitarias que analiza la antropóloga en su tesis:
- Protocolo para hablar en público llamado Mòsámbò.
- Teatro público de burla llamado Mòádjo.


¿Qué es mòádjò?

Mòádjò son recreaciones públicas de burlas femeninas.

Las mujeres, especialmente las ancianas y las viudas, imitan el comportamiento reciente inapropiado, inaceptable o estúpido de alguien. Esto crea una risa contagiosa, hasta que esa persona se marcha enojada o se traga su orgullo y se une a la diversión general. La risa y la mímica son las fuerzas de contradominio más poderosas para tratar con personas rebeldes o engreídas.

Suele estar motivada por la aparición repentina de la persona en cuestión, aunque también se realizan representaciones que se burlan del comportamiento de alguien en su ausencia.

También emplean mòádzò para enseñar a sus hijos cómo comportarse.
De nada sirve golpear cuando los niños pueden aprender por diferentes medios, como la risa.

Bombjaková cuenta un ejemplo: tu hijo de 8 años sigue molestando repetidamente a su hermana hasta el punto de hacerla llorar.
En lugar de regañar, criticar o emplear algún tipo de castigo, te reúnes con tus hermanas, vecinas, amigas o abuelas... y empiezas a imitar el comportamiento de tu hijo frente a toda la familia/comunidad. Este grupo de mujeres recrearía el comportamiento de tu hijo y lo exageraría. Este teatro se disolvería inmediatamente después de que tu hijo mostrara algún tipo de reconocimiento de que su comportamiento fue incorrecto: la risa sería ideal, pero también se entendería un signo de éxito el que llore, el que se esconda o el que huya.

¿Qué es Mòsámbò?

Es un discurso público con su propio protocolo y reglas. Se utiliza para resolver conflictos o para compartir sentimientos, o sugerencias para mejorar la convivencia en el grupo.

"Si lo piensas bien, en realidad es una buena manera de mantener relaciones sanas con los demás. Te despiertas, te quitas la molestia del pecho y luego simplemente continúas con tu día sin pensar demasiado ni interiorizarlo."


Mòsámbò es uno de los espacios más importantes a través del cual todos, independientemente de su edad o género, pueden contribuir a las decisiones de la comunidad, a las críticas sobre el comportamiento de las personas, etc.

Se espera que todos interrumpan lo que estén haciendo en ese momento, todos deben escuchar al orador. ¿Y si no estás de acuerdo con el orador? Luego, comparte tu opinión en tu propio mòsámbò, cuando la persona haya terminado con la suya.

Las más de las veces, funcionan como reuniones en las que la gente anuncia sus planes de trabajo, pero sin líderes, jefes, supervisores o gerentes. En el mòsámbò por la noche, es un momento ideal para anunciar a otros sobre las frutas que ha visto, o que podrían ir a cazar o recolectar nueces. Y por la mañana, podría haber, por ejemplo, una mujer que mencione casualmente que va a cavar ñames silvestres. O habría una adolescente que diría que irá a pescar en represas con sus amigos, pero después se unirán al grupo de excavación de ñame. Y una abuela anciana podría decir que se queda en el campamento para cuidar a los niños, pero que disfrutaría de esas nueces mencionadas. Pero un grupo de niños podría comentar que preferirán coger la fruta.
Los hombres, por otro lado, dicen que van a trabajar para los bilo (agricultores o pescadores sedentarios). Y entonces, algunas mujeres podrían recordarles a los hombres que deberían ir a cazar y traer algo de carne pronto, o conseguir algunos frutos de palma para que sus comidas sean más aceitosas.

Así es como la gente organiza su trabajo. Hay libertad en lo que la gente prefiere hacer: uno puede idear su propio plan o unirse a diferentes grupos de trabajo. Puede haber una sugerencia de qué hacer, pero de ninguna manera es coercitiva y todos pueden participar, hasta los niños.

Prácticamente cualquier queja, crítica, comentario o consejo se puede convertir en mosámbo. El mòsámbò típico comienza con:  

"¡Escucha!"

Ruido. 

"El ruido mata el bosque; ahuyenta la caza, trae hambre y enfermedades... El ruido es desagradable, caluroso y doloroso. No importa la causa o fuente del ruido y desorden, traen desgracia a las personas y al mundo en el que viven, por lo que es necesario evitarlos o ponerles fin".
 

El bosque en sí se considera abundante, pacífico, fresco y útil para concebir hijos. Con el ruido, se cierra.


El ruido es desorden, o las tensiones silenciosas tácitas. También todo tipo de acciones inadecuadas o no normativas de las personas: por ejemplo, las disputas matrimoniales, los chismes sobre información privada o sensible, el acaparamiento o el no compartir, o tomar objetos pequeños de otros sin devolverlos.
Las personas que son reticentes a compartir, o las personas de sociedades jerárquicas, se describen como "ser de manos duras": "bò-dìé na mabô ngudì".

También es ruido la fanfarronería, los regaños o palizas a los niños, cualquier acción que pueda tener un impacto negativo directo en el bienestar del grupo.

"¡Calma a ese niño! ¿Quieres que muramos?"

A todos les conviene calmar a un niño que llora.


Fuentes:

https://discovery.ucl.ac.uk/id/eprint/10043002/

https://instabio.cc/20308ykI8XN?fbclid=PAAabG9zQD99K9UFIO-NmERxnsUh-ByPi4V9ka0L2D-h9imiIA2HUrsp_TA4k

https://www.dbombjakova.com/blog

https://youtu.be/PIMwjIvwXac?feature=shared


https://libcom.org/article/communism-living-what-can-early-human-society-teach-us-about-future-camilla-power


jueves, 15 de febrero de 2024

Sobre el derecho a hacer el tonto y la física cuántica.

“Los humanos juegan, sólo cuando son en todo el sentido de la palabra, humanos. El humano sólo es completamente humano cuando juega.” Friedrich Schiller, Sobre la educación estética del ser humano.
 
"Tus hijos no son tus hijos. Son hijos e hijas de la vida deseosa de sí misma." Khalil Gibran. Poeta y escritor. 1883 - 1931.

 

El antropólogo David Graeber, en su artículo ¿De qué nos vale si no podemos pasarlo bien?, hace un repaso histórico de lo que supone el juego y la mentalidad racional.


Explica que en la ciencia darwiniana, "la competición por los recursos, el cálculo racional de los beneficios y la gradual extinción de los débiles fueron tomados como las principios organizadores del universo." Todo funcionaba como si de un mercado encarnizado se tratase.
 

En el neodarwinismo, en cambio, se centra en la propagación de los genes... desde que se descubrió que existían. En este caso, "los animales simplemente trataban de maximizar la propagación de su propio código genético." Un gran ejemplo es Richard Dawkins y su libro El gen egoísta. Cualquier entidad biológica era una máquina, o un torpe robot, programado por códigos genéticos que tiene como objetivo "extender implacablemente sus territorios, impulsado por un inagotable deseo de propagación." Seguimos con el cálculo racional, pero esta vez para propagarse: el crecimiento ilimitado y la pulsión de la acumulación. El mercado encarnizado actual.

En uno u otro caso, "significa atribuir motivos racionales a todos los comportamientos, y que si la observáramos en humanos sería normalmente caracterizada como egoísmo o codicia", resume Graeber. 

¿Y en todo esto, dónde entra el juego, el hacer el tonto, la diversión como fin en sí misma?

"No tenemos que explicar por qué las criaturas desean estar vivas. La vida es un fin en sí mismo. Y si vivir consiste realmente en tener potencias – correr, saltar, volar por el aire – entonces es seguro que el ejercicio de estas potencias como un fin no tiene tampoco que ser explicado."

La vida deseosa de sí misma.

Si somos máquinas racionales de cálculo... ¿Cómo es que se desarrolló la conciencia?

"Una vez que reduces a todos los seres vivos al equivalente de actores de mercado, máquinas racionales de cálculo que tratan de propagar su código genético, aceptas no sólo que las células que componen nuestros cuerpos carecen de cualquier cosa incluso remotamente parecida a la auto-consciencia, la libertad o la vida moral — sino también que todos los otros seres que habrían sido nuestros ancestros tampoco tenían nada de eso. Lo que, además, en primer lugar, hace difícil de entender cómo o por qué la conciencia (una mente, un alma) habría podido, en un momento dado, llegar a desarrollarse."

¿Y si podemos creer que una molécula de ADN, por alguna razón que nadie sabe, solo desea propagarse (de manera metafórica, claro), ¿por que no creemos en el hecho de que todos los niveles de la realidad física tengan algo mínimamente parecido a intencionalidad, libertad o experiencia?

Este es otro nivel: considerar la posibilidad de que las partículas subatómicas tengan «libre albedrío» o incluso experiencias. En la actualidad, la existencia de libertad a nivel subatómico es objeto de agitado debate.

Chanda Prescod-Weinstein, física astrónoma, escribe en su libro "El cosmos desordenado":

"Una de las lecciones más duras que nos ha traído el siglo XX es que nuestro mundo tiene, en esencia, una naturaleza cuántica.
En el contexto que nos ocupa, podemos decir que la física cuántica (lo que los físicos llamamos «mecánica cuántica») concibe las propiedades fundamentales de las partículas de tal modo que todo suceso que se produce en el universo no es más que una probabilidad entre otras. Algunos sucesos son más probables, pero todo es posible. (...) No nos es posible jamás predecir con exactitud lo que harán las partículas, pero sí que podemos calcular la probabilidad de que algo suceda y la escala temporal en la que prevemos que lo haga. El mundo cuántico de las partículas nos obliga a extender nuestra imaginación científica a nuestra realidad científica: cosas que no parecen lógicas son ahora lo real. La existencia de cualquier objeto dado en nuestra vida cotidiana parece un hecho concluyente, garantizado. La mesa en la que tengo los pies apoyados está ahí, solo que hay una probabilidad increíblemente pequeña, casi cero, de que dentro de un momento ya no esté."


¿Y si le damos otra vuelta? ¿Por qué asimilamos que el universo puede descomponerse en partes cognoscibles de manera independiente?

Karen Barad, física teórica de partículas y filósofa feminista, escribe en su libro "Meeting the Universe Halfway: Quantum Physics and the Entanglement of Matter and Meaning":

"La física de partículas [...] es la manifestación suprema de la tendencia al reduccionismo científico".

"La naturaleza misma de la materialidad es un enredo. La materia misma siempre está ya abierta al "Otro", o más bien enredada con él. (...) Esto es tan cierto para los electrones como para las estrellas frágiles y para el ser humano constituído diferencialmente. (...) Por lo tanto, la ética no se trata de una respuesta correcta a un otro radicalmente exteriorizado, sino de responsabilidad y rendición de cuentas por las vivas relaciones del devenir de las que somos parte”.


Venga, un ejemplo de juego.


Un juego ritual importante que desempeñan los adultos Mbuti. Como lo describe Colin Turnbull (The Mbuti Pygmies), el juego comienza como un “juego de tirar la cuerda”, con las mujeres tirando de un extremo de una larga cuerda o de una vid y los hombres tirando de la otra. Pero tan pronto como un lado comienza a ganar, alguien de aquel equipo irá al otro lado, cambiando también simbólicamente su sexo y convirtiéndose en un miembro del otro grupo.

"Uno de ellos abandona su lado y se une a las mujeres, tirando hacia arriba de su tela de corteza y ajustándolo a la manera de las mujeres, gritando en falsete, ridiculizando la condición de mujer por la misma exageración de su mimo", según Turnbull.

Si las mujeres comienzan a ganar "Una de ellas se ajusta la ropa de corteza, dejándola hacia abajo, y avanza hacia el lado masculino y se une a sus gritos con voz de bajo profundo, de manera similar burlándose de la condición masculina"
 

"Cada persona que cruza trata de superar las burlas de la última, causando más y más risas, hasta que, cuando los concursantes están riendo tan fuerte que no pueden cantar o tirar más, dejan la cuerda y caen al suelo cerca de la histeria."

martes, 23 de enero de 2024

¿Qué tiene que ver el amor con esto?

"¿Crees que la tierra también te ama?"


Fue la pregunta que lanzó Robin Wall Kimmerer a sus alumnos. Ella es botánica norteamericana, de la nación potawatomi, y escribe en su libro "Una trenza de hierba sagrada" que se le ocurrió hacer esa pregunta cuando en un taller de escritura, todos manifestaban y profesaban su amor por la Tierra. 

¡Ah, sí! La Tierra Madre, la Madre Tierra...

¿Y la tierra? ¿Te ama a ti? 

A simple vista, no parece una pregunta propia de una persona seria versada en la ciencia, como lo es esta bióloga. Pero la pregunta no deja de ser esta: 

“¿La Tierra te cuida y te nutre? ¿Te mantiene saludable y fomenta tu crecimiento?

Porque si hay una manera de definir el amor, no el amor romántico ni cursi, sino del que emana vulnerabilidad, es eso: nutrir, hacerte cargo de algo o alguien y fomentar su autonomía. Cuidar la tierra es saber que ella también te cuida a ti. Que la tierra no es unicamente el objeto del amor, la "cautiva" de un amor, no es una madre abnegada. Tiene poder. 

No se trata de domar a la tierra "salvaje", ni dominarla ni clasificarla, sino de cuidar y persuadir a la tierra "cultivada" para aumentar las probabilidades de obtener un resultado favorable, como si de ella dependiera nuestra vida. 

Y de hecho, así es.

Pero hemos pasado ya a expoliar combustibles fósiles de sus entrañas, y lo llamamos producción.


Y los periódicos dicen que hemos perdido la "biofilia", el amor innato a la
Naturaleza. Que sufrimos de "ecoansiedad" porque sufrimos la "soledad de especie" o esa desconexión respecto de otras especies, tanto animal como vegetal. La desconexión, una palabra que ahora tiene más que ver con lo digital que con el vínculo con otros humanos o con otras especies.

Dicen que el lenguaje es la espuma del pensamiento. "Aroha" es una antigua palabra maorí. Según el diccionario, significa amor, bondad, respeto, empatía. Pero si la desgranamos, veremos que "aro" significa pensamiento, principio de vida, poner atención, encarar. "Oha" es generosidad, prosperidad, abundancia, riqueza.
Y así, damos con la que creo que es la clave para encarar esta desconexión: poner atención. "Diquela y dicarás" te dice la comunidad gitana: presta atención y verás.


La novelista nigeriana Chimamanda Ngozi Adichie explicó en un potente discurso en un evento humanitario que en su idioma Igbo, la palabra amor es "ifunanya" y su traducción literal es ver ("ifu", ver; "na", en; "anya", "ojos"). En igbo, para decir "te amo", dicen "afurum gi n’anya", que se traduce como "te tengo en mis ojos".

Albert Einstein aseguraba que el universo de cada uno se resume en el tamaño de su saber.

Solo se ama lo que se conoce. Y para conocer, hay que tener capacidad de observar y analizar y no legitimar y no dar como válido aquello que sentimos como algo positivo por sí mismo. Los sentimientos también tienen que ser analizados y criticados. No podría haber razón sin afectividad, y lo contrario tampoco es cierto.
Se debe construir una relación más fuerte o salvar la distancia entre nuestro mundo y nosotros, y una mayor nivel de conciencia de nuestro mundo mediante
atenta observación y experimentación.

En el pueblo originario norteamericano lakota, hay una palabra que significa conocimiento y conciencia: wíyukčaŋ. Esta palabra tiene dentro las palabras sol, "wí", y árbol, "čaŋ". Que viene de la palabra antigua "canpaza": madera que apunta al cielo. "Cannakpaa" es el hongo: literalmente “orejas de árbol”.

"Nuestros ancianos dicen que las ceremonias sirven para que nos acordemos de recordar", escribe también Robin Wall Kimmerer. Y gracias al escritor uruguayo Eduardo Galeno, se que la palabra "recordar" viene del latín "re-cordis" que significaba algo así como volver a pasar por el corazón. Pero en estas ceremonias de los pueblos originarios, no solo recuerdan, también dan las gracias. Y gratitud no deja de ser reconocer el poder de la tierra, y la suficiencia. "Gracias" es la palabra mágica que nos apresuramos a inculcar a los niños. "Ya tengo todo lo que necesito, gracias."

"Ciertos idiomas nativos tienen un término para referirse a las plantas en general que puede traducirse como: aquellas que cuidan de nosotros", escribe Wall Kimmerer.

Siguiendo la espuma del pensamiento, que es el lenguaje, viajamos al continente africano. Porque allí, muchas son las lenguas que recuerdan el poder medicinal de las plantas. En el idioma de los Luo, "yath" significa tanto árbol, planta, y medicina. Los Luo abarcan Sudán del Sur, Etiopía (Anuak), el norte de Uganda, la zona este del Congo (RDC), el oeste de Kenia y el extremo norte de Tanzania.

En el idioma khwedam del Noreste de Namibia, "yii" significa árbol, madera y planta medicinal.

En bemba, del norte de Zambia, "imiti" significa árboles en plural, y también medicinas.

La naturaleza se sustenta en un delicado equilibrio. Un ecosistema usa la energía
para crecer, pero se detiene e incrementa la complejidad y estabilidad. El mejor ejemplo es un árbol. En árboles de ritmo lento, como en los tejos, secuoyas o enebros, con el paso de los años, el centro de la madera se oscurece. El interior de la madera y de las ramas pasa a crear una especie de hormigón, para dar estabilidad y resistencia. Como si de una viga en construcción se tratase. Con esta regresión, aguantan centenares de años y decenas de metros de altura, seres grandes y longevos.
Así funciona cualquier ecosistema, incluido tu cuerpo. Crecimiento, y luego equilibrio y complejidad, resistencia. En nuestro sistema económico socio-cultural (las lógicas del capital) no se deja de crecer.


"El ser humano es la naturaleza que toma conciencia de sí mismo" escribió el
geógrafo Élisée Reclus. ¿Qué fue antes, el huevo o la gallina? El huevo fue, y la gallina, dinosaurio aviar. Los dinosaurios, aquellos que tuvieron tanto éxito en nuestro planeta: 135 millones de años.


Pero la pregunta sustancial era: ¿Olvidamos que la Tierra nos ama, u olvidamos que nosotros nos amamos como naturaleza que somos? Kimmerer tiene razón: no hay nada más transformador que el recuerdo de este amor recíproco, sin dominación, sin romanticismo. Pero si vamos a entendernos a nosotras mismas para ser indivisibles de la naturaleza, entonces enamorarnos de ella de nuevo requerirá que nos amemos de nuevo. Hace 100.000 años éramos interdependientes con nuestro pequeño grupo cultural, pero también fuimos creando extensas e intrincadas redes de sociedades (coaliciones o confederaciones) por las que se movían diversas experiencias, historias, objetos, ideas, canciones...
Mutualismo, comensalismo, parasitismo. Lo nuestro es la versatilidad cooperativa. El verdadero amor no es una calle de un solo sentido, es un espejo que contiene nuestro reflejo, un recordatorio de lo que somos.

jueves, 11 de enero de 2024

Cataclismos siderales y relaciones galácticas: la Naturaleza.

"Hablar de los primeros humanos es clavar un cartel en un río antiguo que diga "no hay humanos más allá de este punto", sin importar la corriente continua que fluye alrededor. No hay nada esencial para la humanidad, ninguna característica única que haya hecho que una criatura sea humana cuando sus padres no lo eran... Por mucho que intentes definir cada punto antes del cartel indicador como no humano, y los de más allá como humano, el río fluye continuamente." Thomas Halliday, paleobiólogo. "Otros mundos. Viaje por los ecosistemas extintos de la tierra"

 

 

¿Qué es la naturaleza? Praderas, árboles, flores... 

Todos los organismos visibles con los que estamos tan familiarizados, todo lo que acude a nuestra mente cuando pensamos en la «naturaleza», son los rezagados de la historia de la vida.

Empiezo por el principio de la historia.

Si el universo cupiese comprimido y ordenado en una semana:

Lunes, el big bang.

Miércoles, Vía Láctea.

Viernes por la tarde, poco después del sol, la Tierra (en ese proceso le impactó otro protoplaneta: los escombros expelidos fueron agregándose hasta formar la Luna).

Sábado a medianoche, la vida unicelular.

Y a las 23:59’:59’’ del Domingo... ¡La humanidad!


Los humanos y todo lo que nos rodea, somos cataclismos siderales. Materia que fue fabricada en el núcleo estelar gracias a las reacciones de fusión y diseminados por el universo por las supernovas de los últimos estadios de vida de las estrellas. (Aunque la energía oscura y la materia oscura, al fin y al cabo, son los que componen el 95% del universo.)

Y si los 600 millones de años de la vida animal de nuestro planeta cupiesen comprimidos y ordenados en una semana

Todos los continentes del planeta formaban una sola masa de tierra, llamada Pangea.
Cuando ha transcurrido ya la mayor parte de la semana, no empieza la Tierra a tener otra cosa que enseñar al universo que una inquieta capa de microbios. ¡Los dinosaurios aparecieron el viernes a las 6 a.m.! El meteorito que los barrió (excepto la línea de las aves), ocurrió el domingo al salir el sol.
El Homo Sapiens, aparece el mismo día, el domingo, entre las 23:56 y la medianoche.  

Sí, los dinosaurios estuvieron 2 días y nosotros llevamos 4 minutos.
   
Y hace ahora 200 millones de años comenzó la apertura del Atlántico y su centro terminó convirtiéndose en uno de los lugares más volcánicos de la Tierra. La dorsal Mesoatlántica es una "grieta" desde el Norte de Groenlandia hasta la Antártida. De ahí sale lava, incluso material del interior de la Tierra de más de 600 km de profundidad, que actúa como una cuña entre las placas, empujando el suelo oceánico y anchando el Atlántico. Y por eso, los continentes Europa y América se están alejando.
De esta grieta y su lava que se enfría, se formó una cordillera, y de una de sus cumbres, surgió Islandia y otras tierras, como las islas Azores o la Isla Santa Elena (donde acabó sus días Napoleón).

Pero cuando todo esto comenzó, hace 200 millones de años, fue tanta la lava que salía de la grieta en tan poco tiempo, que la química de la atmósfera cambió mucho. Si bien es cierto que en casi todos los episodios de extinción hay escasez de información, sea como fuere, se produjo una de las grandes extinciones de la historia del planeta, la de finales del Triásico, que resultó en la desaparición del 76% de todas las especies de vida terrestres y marinas y redujo en gran medida las poblaciones supervivientes. Algunas familias, como los pterosaurios, los cocodrilos, los mamíferos y los peces, se vieron mínimamente afectadas. ¡Y surgen los primeros dinosaurios verdaderos!

¿Y sabes qué? "Pasó más tiempo entre la vida del último Diplodocus y el primer Tyrannosaurus que entre la del último Tyrannosaurus y tu nacimiento", escribe Thomas Halliday en su libro Otros mundos. Y aún te cuenta más: "Las criaturas jurásicas como Diplodocus no sólo no vieron pastos, sino que tampoco vieron nunca una flor; las plantas con flores sólo se diversificaron a mediados del Cretácico."

Hace 472 millones de años (más o menos) fueron los líquenes y los musgos los colonizadores del planeta. Hoy todavía "simplemente existen, testimoniando el hecho conmovedor de que la vida existe, incluso a su nivel más simple, por lo que parece, porque sí, por existir", escribe David Attenborough. 

El Carbonífero (359 millones de años - 299 millones de años) es el período en el
que aparecen las primeras extensiones boscosas, las grandes plantas evolucionaron y se diversificaron. Aparecieron las plantas vasculares, con la capacidad de transportar agua y nutrientes a través de sus tejidos. Las coníferas hace unos 319 millones de años, aquellas que se reproducen por el viento (anemófilas). Y estas tienen que esparcir mucho polen al aire para asegurarse el éxito (mala suerte para los alérgicos). Son los avellanos, robles, hayas, abedules.

La atmósfera del carbonífero tenía el doble de oxígeno. Los insectos y los artrópodos crecieron mucho. ¿Por qué? Pues porque no tienen pulmones, ni transportan oxígeno en su sangre. Su cuerpo está atravesado por una suerte de "tuberías", llamadas traqueas, por donde entra el aire desde el exterior por los poros hasta las partes más profundas del organismo. Así es que en el carbonífero, con tanto oxígeno, pudieron crecer mucho.

Y cuando escribo mucho, es que es realmente "mucho": El arthropleura era un milpies del tamaño de un coche. El meganeura era una libélula tan grande como un cuervo, con alas de más de 70 cm.
Las libélulas de ahora no son tan grandes, pero siguen con sus maravillosas habilidades. Pueden volar a 50 km/hora, se mantienen inmóviles en el aire, vuelan hacia atrás...  «La Fuerza Aérea estadounidense las ha puesto en túneles de viento, para ver cómo se las arreglaban, y se desesperaron» (Spineless wonders, de Richard Conniff).


Algo ocurrió después que hizo cambiar el mundo de manera inimaginable: que
subió la temperatura. Hace más o menos 150 millones de años, la manera de proteger de estas altas temperaturas al polen, fueron... ¡Las flores!
Las flores son, pues, una maravillosa estrategia de la planta para proteger del calor a los órganos reproductivos (sobre todo femeninos).
El problema fue que con tanta protección, ya el viento no era eficaz para dispersar el polen, así que empezaron a aprovecharse de los insectos, que ya llevaban mucho tiempo en el planeta, 350 millones de años atrás (1000 veces más tiempo que nosotros). "Las flores se aprovecharon de la visión cromática de los insectos, y no al revés. En este sentido, los insectos polinizadores pintaron el mundo." (The mind of a bee, de Lars Chittka).

Y para eso, las flores tenían que atraerles con un festival de:
- Colores (blanco y amarillo especialmente, que reflejan la luz del sol, calefacción natural para acoger a los insectos. Y si las plantas, además, hacen heliotropismo, orientarse al sol, mejor). Antes, el entorno de vida terrestre era mayoritariamente verde y marrón, hojas y cortezas de árboles.
- Aromas embriagadores de aceites esenciales (que perfuman a los insectos para tener éxito con sus parejas zumbonas).
- Sabores (polen, néctar).
Otras plantas florecen de noche, y sus visitantes son las nocturnas polillas y los murciélagos. (¿No hablé suficiente de los murciélagos en mi último libro?)
Y otras se especializan en los pájaros, con sus flores tubulares y rojas (y no olorosas, puesto que los pájaros no lo necesitan).

Muchas partes del mundo natural que hoy damos por sentado son llegadas relativamente recientes. La hierba, los pastos, el componente principal de los ecosistemas más grandes del planeta actual, sólo surgieron hace menos de 70 millones de años, como partes raras de los bosques de la India y América del Sur. Los ecosistemas dominados por pastos, la hierba, no surgieron hasta unos 40 millones de años antes del presente. Nunca hubo praderas de dinosaurios y, en el hemisferio norte, la hierba simplemente no existía.

«¿Qué hay que hacer para encontrar la salida en un bosque de Islandia? Ponerse de pie»

Volvemos a estas tierras con este chiste que cuenta la bióloga Anne Sverdrup-Thygeson en su libro El tejido de la naturaleza.

"Ya no queda mucho bosque en Islandia", se lamenta. "El que hay, no tiene árboles altos, lo que conlleva muchos problemas de erosión y degradación de la tierra."

¿Quizás sea porque es una tierra volcánica? No. No es eso.

"Hace unos mil años, cuando los vikingos noruegos llegaron en barco, reclamaron la tierra y se asentaron allí, en Islandia había muchos bosques. Puede que el cuarenta por ciento de la isla estuviera cubierto de bosque. Sin embargo, los colonos talaron los bosques de abedules para disponer de tierras de pasto y cultivo, y como material de construcción y combustible. En poco tiempo, de doscientos a trescientos años, el país se quedó sin árboles para el refugio y para que se mantuviera firme el suelo. La tierra ligera y volcánica de Islandia estaba a la intemperie, expuesta y vulnerable al viento y al clima crudo. Y en Islandia el clima es despiadado. Y el viento, feroz."

Y sí, las erupciones volcánicas, la ceniza, pero también la intensidad del pastoreo de ovejas, contribuyeron a la erosión del suelo. La vegetación también se redujo, lo que a su vez producía aún más erosión del suelo.

"Alrededor de 1950, el 60% de la vegetación y el 96% de la tierra cubierta de árboles y arbustos había desaparecido. Menos de un 1% del país estaba cubierto de bosque."

El paleobiólogo antes mencionado, Thomas Halliday, también cuenta en su libro que en apenas 40 años, "un chasquido de dedos geológico", como dice, "hemos perdido más de la mitad de los vertebrados individuales vivos del planeta".

“Sabemos que se está produciendo un cambio, sabemos que somos responsables, sabemos qué pasará si continúa, sabemos que podemos detenerlo y sabemos cómo. La pregunta es si lo intentaremos”.

"(...) y para eso hace falta imaginación y un sentimiento de asombro ante el universo que tenemos delante", asevera la Dra. en física teórica Chanda Prescod-Weinstein en su libro El cosmos desordenado. "La ciencia necesita un código anticolonial que incorpore una mayor comprensión de la relación dinámica que existe entre las ideas humanas y el mundo sobre el que las proyectamos."

«La ciencia pono es posible» es un eslogan que vio portando a algunos kānaka 'õiwi (nativos hawaianos) en las protestas por la protección del volcán Maunakea.

"Tenemos varias traducciones distintas, e imperfectas, de pono, entre ellas rectitud, virtud, bondad y esperanza."

"Por el contrario, mi formación de física me enseñó a olvidar, como dice Sawn Wilson, «la noción interna de nuestra conexión con el universo»."

“El propósito de cualquier ceremonia es construir una relación más fuerte o salvar la distancia entre nuestro cosmos y nosotros. La investigación que hacemos como pueblos indígenas es una ceremonia que nos permite un mayor nivel de conciencia y comprensión de nuestro mundo." Shawn Wilson, investigador cree opaskwayak.

"Me esfuerzo a diario por verme a mí misma como un conjunto de quarks, de restos de supernova, embarcada en un viaje por conocer y honrar nuestras relaciones galácticas." escribe de manera muy bella Chanda Prescod-Weinstein, cosmóloga y física de partículas, y ciudadana de los Estados Unidos y de Barbados.

"Como me dijo una vez mi querido amigo Ayinde Jean-Baptiste, activista de toda la vida: «Recordemos lo que queremos defender, y no solo las cosas contra las que estamos».

Añado yo, en pluma de Antonio Machado:


«No basta despertar cuando amanece:
Hay que mirar al horizonte
».


Fuentes: 

"El cosmos desordenado. Un viaje a la materia oscura, el espacio-tiempo y los sueños." Chanda Prescod-Weinstein.

"Otros mundos. Viaje por los ecosistemas extintos de la tierra." Thomas Halliday.

"Research Is Ceremony. Indigenous Research Methods." Shawn Wilson.

"El tejido de la naturaleza. Diez millones de especies que nos salvan la vida." Anne Sverdrup-Thygeson

Ancient Earth
Earth looked very different long ago. Search for addresses across 750 million years of Earth's history.
dinosaurpictures.org
https://dinosaurpictures.org/ancient-earth#600

https://www.lavanguardia.com/lacontra/20170304/42527684914/tu-sangre-es-la-memoria-de-un-cataclismo-sideral.html